El Primer Ministro de Eslovenia manifestó su apoyo oficial a la candidatura del misionero por su compromiso en la lucha contra la pobreza
El Primer Ministro de Eslovenia, Janez Janša, propuso la candidatura del misionero Pedro Opeka y de la comunidad de Akamasoa, la «Ciudad de la Amistad» en las afueras de Antananarivo (Madagascar) para recibir el Premio Nobel de la Paz 2021.
En 2019, la asociación humanitaria Akamasoa celebró su 30º aniversario. El presbítero argentino de origen esloveno lleva tres décadas luchando contra la pobreza, dando esperanza a las personas marginadas por la sociedad y ofreciéndoles oportunidades para recuperar su dignidad, informó el gobierno esloveno .
El papa Francisco ha visitado el pueblo de Akamasoa (08.09.2019), fundado por el padre Pedro Opeka en 1989, que no se resignó a la miseria en Madagascar y decidió buscar formas de que los pobres pudieran ganarse la vida.
Los esfuerzos humanitarios del misionero y sus colaboradores en Madagascar se han convertido en un proyecto de paz global. En especial, se destaca la labor de Opeka para que los pobres de todo el mundo puedan llevar una vida digna.
Opeka, juntos a los pobres, convirtió un basurero en una ciudad
Pedro Opeka ha dedicado toda su vida a ayudar a las personas que viven en condiciones lamentables en Antananarivo.
El misionero, que lleva casi 50 años ayudando a los más pobres entre los pobres, deseaba ayudar a los desheredados, a los sin techo y a todos los que viven al margen de la sociedad, haciéndoles capaces de llevar una vida independiente, concediéndoles trabajo e independencia financiera, así como educación.
¿Por qué el Premio Nobel a padre Opeka?
El gobierno esloveno reafirma su convicción del merecimiento del Premio Nobel de la Paz a Padre Opeka indicando sus incansables esfuerzos que han dado resultados increíbles.
La asociación Akamasoa incluye más de 18 aldeas con toda la infraestructura necesaria. Las antiguas personas y familias sin hogar viven ahora en más de 4.000 casas de ladrillo.
La asociación ofrece una educación integral, empezando por jardines de infancia, luego escuelas primarias, de formación profesional y de enseñanza media, hasta la recientemente creada Universidad de Akamasoa y tres bibliotecas.
En la actualidad, unos 13.000 niños y jóvenes siguen el proceso educativo regular y forman parte del sistema escolar. Los jóvenes pueden formarse para diversas profesiones y trabajos.
Akamasoa cuenta con seis clínicas, tres hospitales y cuatro maternidades. Hay 18 campos deportivos disponibles. Gracias a los esfuerzos de Pedro Opeka y sus asociados de Madagascar, han conseguido ayudar a más de medio millón de personas de las más pobres de Madagascar.
El milagro social de Akamasoa
Además, la asociación Akamasoa proporciona unos 5 millones de comidas al año. La ayuda que ofrece Akamasoa es integral. No sólo ofrecen condiciones de vida dignas, sino que también ayudan a los pobres a encontrar un trabajo adecuado.
A los niños que vivían en vertederos se les ofrece la posibilidad de asistir a clases en Akamasoa, a las familias se les ofrece una vivienda en los barrios ordenados de Akamasoa, y se les ofrece asistencia sanitaria, parques y pistas deportivas.
Todo el trabajo de la asociación de Akamasoa es realizado por casi 500 nativos. Estos establecimientos y proyectos, llevados a cabo por Akamasoa, dan trabajo a más de 4.000 personas en canteras, en pequeñas granjas y en diversos talleres y tiendas.
Además de Akamasoa, Pedro Osaka también construyó varios establecimientos educativos nuevos en otros lugares de Madagascar, que hoy en día son gestionados por instituciones estatales.
Cuidado del medio ambiente
Pedro Opeka enseña a los jóvenes de Madagascar a respetar y cuidar la naturaleza. Aboga firmemente por la repoblación forestal y la protección de los bosques de Madagascar, que ya han sido destruidos en un 70%. Cada año, planta unos 50.000 plantones con los jóvenes.
Aunque las actividades humanitarias de Pedro Opeka se limitan sólo a Madagascar. Akamasoa tiene amigos, donantes y partidarios en varios países del mundo. Akamasoa sirve de inspiración para aprender a compartir y ayudar a los más vulnerables.
Por todo esto, el Primer Ministro Janez Janša señaló en el nombramiento que el enfoque de Pedro Opeka y su asociación, Akamasoa, es integral en los aspectos del desarrollo de la sociedad y el humanitarismo, y que la actividad de Pedro Opeka personifica los objetivos de la ONU.
La amistad del Papa Francisco y Opeka
También el papa Francisco ha dado un espaldarazo a la obra de la comunidad de Akamasoa construida encima de un basurero. De hecho, allí estuvo en visita apostólica el 8 de septiembre de 2019, durante itinerario a Mozambique, Madagascar y Mauricio.
El Papa dijo al clero en Madagascar: “Dichosos vosotros, dichosa Iglesia de los pobres y para los pobres”.
Francisco subrayó la labor de todos los misioneros y de los jóvenes. Asimismo, les alentó «a no bajar nunca los brazos ante la pobreza, ya que ser pobre no es una fatalidad, siempre hay esperanza».
Opeka y Jorge Mario Bergoglio se conocen desde hace varias décadas. Entre el 1967 y el 1968, Padre Pedro Opeka, estudió en la facultad de Teología en Buenos Aíres. Allí fue estudiante de Bergoglio: “¡No le gustaba mucho estudiar, pero amaba el trabajo!”, dijo Francisco en Madagascar, con tono cómplice con el misionero argentino.
En 2008, Opeka fue elegido por el Papa Benedicto XVI para recibir el premio del Cardenal Van Thuan de «Solidaridad y Desarrollo». Ahora, una vez más, resuena su nombre para ser nominado para el Premio Nobel de la Paz 2021.
Fuente: https://es.aleteia.org/
Merecido reconocimiento a su labor por los pobres y marginados seria que obtuviese el premio Nobel de la paz.
Totalmente de acuerdo. Me ha encantado conocer al Padre Opeka en su misión de Madagasn ví 111311
El padre Opeka es un verdadero apóstol, un trabajador de Dios, y la obra que realiza es el verdadero mandato de CRISTO. Ojalá podamos tomar ejemplo de él muchos de nosotros y el mundo entero. Gracias por todo; el premio Nobel que tanto les cuesta otorgar a este organismo mundano el padre Opeka ya lo tiene ganado hace mucho tiempo con su ejemplo y su prédica.