Presencia. San Vicente dijo: «… Aunque todavía no vemos a Dios, la Fe nos enseña que Su santa presencia está en todas partes … quiero decir, esta presencia está en todos los lugares, penetrando todas las cosas e incluso nuestros corazones hasta lo más profundo«.
En este mundo, con una pandemia global, la presencia ha sido tanto limitada como mejorada, un signo seguro de la paradoja de la vida. Todos hemos experimentado las limitaciones. Para MISEVI, estos límites se extienden por todas partes a medida que continuamos intentando y sirviendo, llegando a quienes más lo necesitan a la vez que tratamos de limitar los encuentros que pueden conducir a la propagación del virus. Y así, servirnos unos a otros, nos lleva a asumir nuevos desafíos.
Por otro lado, nuestra presencia y encuentro entre nosotros ha mejorado gracias a Zoom!
El sábado 12 de diciembre de 2020, MISEVI Internacional reunió a 40 participantes que representan a 18 países, para estar presentes entre sí y escuchar la forma en que cada uno, está logrando nuestra misión de guiar, animar y apoyar la presencia misionera de los laicos en todos y cada uno de estos países y especialmente en las misiones vinculadas a la Familia Vicenciana.
Fue reconfortante escuchar que MISEVI Egipto ofrece oportunidades para que los jóvenes mejoren su comprensión de la Biblia y misiones a largo plazo en apoyo de aquellos que viven en la pobreza en las aldeas. Mientras, en el otro lado del mundo, Argentina está colaborando con MISEVI España enviando una misionera a Bolivia. En Venezuela, los desafíos son enormes y, sin embargo, la Fe de la gente sigue viva y activa. Estos son solo algunos ejemplos.
Como una de las ramas más jóvenes de la Familia Vicenciana, MISEVI se enriquece cada vez más con diversas culturas y formas únicas de servicio. Y puesto que MISEVI está creciendo en presencia y número en todo el mundo, el equipo internacional se enfrenta a nuevos desafíos y oportunidades. En los últimos dos años, hemos conseguido mucho: presenter una guía spiritual, aumentar nuestra presencia en las redes sociales y actualizar nuestros documentos legales.
Nuestro objetivos para los próximos meses son: Lograr una comunicación más fluida entre los MISEVI y también con el resto de ramas de la Familia Vicenciana, colaborar a nivel local y global y redefinir los estatutos.
Mientras nos preparamos para un nuevo año (con suerte uno mejor) en 2021, MISEVI trae la presencia de Cristo en los siguientes países: Argentina, Brasil, Colombia, Egipto, El Salvador, Irlanda, Líbano, México, Perú, Polonia, Eslovaquia, España, Estados Unidos y Venezuela. Los países en formación incluyen Cuba, República Dominicana y Panamá, mientras que Costa Rica se está reestructurando.
Presencia. El encuentro no fue espectacular. La reunión no fue monumental y tuvimos algunos problemas problemas técnicos. Sin embargo, la reunión fue profundamente significativa debido a la presencia. Se necesitaba a cada persona. Cada uno trajo el amor de su propio grupo y de la misión del carisma vicenciano. Cada persona encontró una conexión con los otros 39 miembros debido a la presencia. Su propia presencia. La presencia de los demás. Y lo más importante, la presencia de Cristo en los pobres.
Una persona de nuestro equipo internacional no pudo estar en la reunion online. Ella es lo que me inspiró hoy, porque su presencia también se sintió ese sábado, aunque no estaba fisicamente con nosotros. Sor. Neghesti Michael, DC es nuestra asesora y, a su manera muy tranquila, comparte su sabiduría, a veces simplemente por su presencia y, a menudo, por la experiencia que ha adquirido a través de su compromiso con su vocación. Sentimos su presencia en este encuentro, en el plan de formación espiritual que compartimos, pero más aún en su constante y firme creencia en la presencia de Cristo en los pobres. San Vicente y Santa Luisa hubieran amado nuestra reunion porque tal y como podemos escuchar en las palabras de Santa Luisa:
“… La separación física no impide la presencia espiritual entre las personas a las que Nuestro Señor ha unido con los lazos de su santo amor. Cuanto más fuerte crece este amor dentro de nosotros, más nos une. »
Presentado respetuosamente por Mary Frances Jaster
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