“Ven a enseñarnos el camino de la vida”

Gen 49, 2. 8-10; Sal 71; Mt 1, 1-17.

Hoy comienzan las posadas, ese bello novenario que concluirá con la gran fiesta de la Natividad de Jesucristo, el Hijo amado de Dios Padre, engendrado por obra y gracia del Espíritu Santo para que, en Él, seamos reengendrados nosotros también y lleguemos a ser lo que estábamos llamados a ser: imagen y semejanza de Dios.

Y este novenario comienza contando los orígenes humanos de Jesucristo como hijo de María, “hijo de David, hijo de Abraham…” es decir, partícipe de la alianza de Dios con el pueblo del gran patriarca y del gran rey. Lo curioso de esta lista es que aparecen algunas mujeres, lo que no era común en las genealogías en aquella época; y mujeres con una historia peculiar, como indicando que la acción de Dios es capaz de sacar provecho incluso de acontecimientos inesperados. Tanto es así, que la lista concluye poniendo a Jesús como hijo de María y no de José, que hubiera sido lo usual de aquellos tiempos.

Pidamos al Señor nos conceda conocer mejor nuestra historia personal y familiar y sepamos agradecer a los que, antes que nosotros, se dejaron encontrar por Él.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Erick Fernando Martínez Benavides C.M.