El pasado 9 de septiembre, la Confraternidad Indígena Vicentina, en su segundo encuentro virtual, decidió nombrar un equipo para hacerse cargo de nuestra proyección externa como confraternidad indígena. Es por ello por lo que hemos abierto un perfil y página en Facebook con el nombre de la confraternidad en donde esperamos compartir información respecto a nuestras actividades, pero también a todo lo que respecta a la pastoral indígena.
Otro paso que hemos dado ha sido la creación de un logo. Como confraternidad queríamos algo que representara a la Familia Vicentina, pero que también involucrara elementos sagrados y significativos para nuestros pueblos indígenas. No fue una tarea fácil pero esta semana se llegó a este resultado el cuál consideramos es el más apropiado a nuestra realidad.
Como verán, las letras del logo de FAMVIN han sido rellenadas con tejidos que representan a algunas de nuestras culturas, mientras que en la letra “i” encontraremos un maíz, alimento sagrado de nuestros pueblos y grano básico de la alimentación mesoamericana. La casa de penca, además de ser la casa tradicional de muchos pueblos indígenas, simboliza la comunidad que camina unida. El cacao, por su parte, es el fruto sagrado de muchos pueblos Mesoamericanos: tomamos el cacao en los momentos importantes de la vida de la comunidad en un espíritu de solidaridad, para sentirnos como verdaderos hermanos y hermanas, una sola familia.
Otro elemento que encontramos es el cangrejo, que nos recuerda que hasta el más humilde en la creación es importante, cuida primero de los más débiles, de los más pequeños toda vida es importante. Aunque este símbolo del cangrejo es utilizado únicamente en el rito de la primera cosecha ngäbe (indígenas de Panamá), los miembros de la confraternidad quisieron que permaneciera por su significado, servir al más pequeño y humilde. En el otro extremo del logo encontramos el caracol, el cual no sólo es un instrumento de viento utilizado en las ceremonias para convocar; en muchos publos, también tiene la función sagrada de purificar, así como el soplar significa utilizar el aliento para dar vida y santificar.
Todos estos elementos están entrelazados en el logo de FAMVIN porque, como pueblos indígenas, queremos aportar lo nuestro a esta familia espiritual y que juntos podamos como lo expresa la visión de esta confraternidad: «ser reconocidos como fuente de conversión y vida, mostrando con esperanza y gratitud el rostro indígena de la familia vicentina, con exigencia profética: ‘otro mundo es posible'».
Argelys Vega R.
Secretaria Confraternidad Indígena Vicentina
Me gustaría que hubiera tomado en cuenta el barro que se ha utilizado para los rituales más sagrados, frágil, duro,y moldeable se transforma con dedicación y cariño