El grupo de caridad «Vincent Helps» lleva alivio a los más pobres de los pobres de Manila.

Por: Joseph Calleja, Unión de Noticias Católicas Asiáticas

La Congregación de la Misión, conocida popularmente como Misioneros Paúles, ha recibido elogios de las autoridades eclesiásticas y de los fieles laicos por distribuir alimentos y dar dirección espiritual a los residentes más pobres de Manila durante la pandemia de Covid-19.

La ayuda fue canalizada a través de una sección de un programa de asistencia llamado «Vincent Helps», iniciado por seminaristas del Seminario de San Vicente de Manila.

Se inició en respuesta a una erupción volcánica en la provincia de Batangas, al sur de Manila, a principios de este año, que mató a 39 personas, según el Padre Geowen A. Porcincula, CM, jefe de operaciones.

Cincuenta seminaristas y sacerdotes visitan los barrios bajos de Manila tres veces a la semana para entregar compras y alimentar a 3.300 familias. Las familias son ocupantes ilegales que se ganan la vida escarbando entre la basura de Manila.

«Nosotros [Vincent Helps] hemos distribuido 13,9 millones de pesos (unos 250 euros) en paquetes de comestibles, pan y alimentos desde que comenzaron las cuarentenas reforzadas de la comunidad, en marzo», dijo el Padre Porcincula.

La congregación también saca en procesión al Santísimo Sacramento en las comunidades pobres, todos los domingos, y da consejos a los afectados por las dificultades que ha traído la pandemia.

«Agradecemos a los misioneros paúles por esta misión. La opción preferencial por los pobres y la responsabilidad social son valores fundamentales de su congregación. Gracias, padres, por responder al llamado de Dios durante esta pandemia», dijo el obispo Arturo Bastes, ex presidente de la Comisión de Misiones de los Obispos.

«Quizás no podamos cambiar en este momento las vidas de estas personas [buscadores entre la basura]. Pero, al menos, les hacemos saber que la iglesia se preocupa por ellos. Todavía hay muchos que se preocupan por los pobres», dijo Monique Alarcón, una misionera laica.

La Congregación de la Misión fue fundada por el sacerdote francés san Vicente de Paúl, en 1625. Los misioneros españoles establecieron la congregación en Filipinas en 1862.

Los misioneros paúles también fundaron centros educativos, como la Universidad Adamson y el Seminario de San Vicente.

Mientras tanto, los devotos de San Juan Pablo II han organizado un rosario y una novena en línea, en memoria del difunto Papa el 18 de mayo para conmemorar el centenario de su nacimiento.

Juan Pablo II vino a Filipinas para la Jornada Mundial de la Juventud en 1995. Cinco millones de personas asistieron a su misa en Manila, lo que la convirtió en una de las mayores reuniones papales de la historia.

«Hoy, incluiremos en nuestra intención especial el fin de la pandemia del coronavirus. San Juan Pablo II amaba al pueblo filipino. Disfrutó de su estancia aquí y los filipinos nunca lo olvidarán como un gran Papa», dijo Merlita Geronimo, una devota de Juan Pablo II.

Fuente: Union of Catholic Asian News