Iniciativas. Ver el rostro de Cristo en los demás, especialmente en los pobres. Responder a una llamada. Ser enviado. Compartir el Evangelio. Apoyar nuestras misiones. Las comunidades locales. Esta lista de palabras y frases nos interpela a todos en la Familia Vicenciana, y de manera muy particular a nosotros en MISEVI Internacional.

Tras la reunión de la Familia Vicenciana en Roma, el Equipo de Liderazgo de MISEVI Internacional se reunió para seguir creciendo en nuestra identidad como uno de los miembros más nuevos de la Familia Vicenciana. Los privilegios que experimentamos en la mesa de la reunión fueron abundantes:

• Recibir ricas perspectivas culturales, a través de miembros que representan a 7 países diferentes
• Comprender el espíritu de muchas partes de un cuerpo, a través de nuestras reflexiones y discusiones
• Sentir la vitalidad de la difusión de la misión, mediante la adopción de los estatutos de 2 nuevos países, Argentina y Eslovaquia
• Moldear la visión de este miembro joven de la Familia, escuchando el pasado y soñando hacia el futuro
• Centrándose siempre en los valores vicencianos, sobre todo en la presencia de Cristo en cada persona
• Aprender más sobre cómo fundamentar nuestra misión a la manera vicenciana, mientras ampliamos nuestro alcance

Como laicos, los misioneros están llamados a vivir la llamada del Evangelio a evangelizar y ser evangelizados por aquellos a los que servimos, en particular, los que viven en la pobreza. ¡Evangelizar, para ser evangelizados! Los misioneros de MISEVI están verdaderamente llamados a compartir la presencia de Cristo con todos aquellos con los que se encuentren, pero no con la actitud de que tenemos algo de mayor valor que ofrecerles. Más bien, recibimos de ellos, con espíritu vicenciano de humildad y mansedumbre, la misma presencia de Cristo que necesitamos. Estos misioneros «están llamados, en particular, a hacer que la Iglesia esté presente y operativa en lugares y condiciones donde la Iglesia no puede ser la sal de la tierra, a menos que sea a través de ellos y por ellos» (Lumen Gentium, 33. Pablo VI. Concilio Vaticano II. 1964).

MISEVI comenzó en España, pero ahora se ha convertido realmente en internacional. Estamos oficialmente en estos países: España, Estados Unidos, Venezuela, Colombia, Brasil, México, El Salvador, Perú, Eslovaquia, Egipto, Polonia, Irlanda, Líbano, Argentina. Al dar forma y sustancia a los nuevos estatutos y planes de formación espiritual, reconocemos el privilegio de esta colaboración para compartir el carisma vicenciano y reconocer las muchas formas en que el espíritu y el carisma están vivos a nivel mundial. Esperamos convertirnos en una presencia de escucha, capaz de «morar silenciosamente en la verdad del que habla« (John Mogabab).