Cuando Federico Ozanam fundó la Sociedad de San Vicente de Paul (SSVP), quería que fuera un grupo de amigos que trabajasen juntos para combatir el hambre. Pero la obra que emprendió no solo trae beneficios para los pobres: los miembros de la institución también reciben muchas gracias, entre ellas la amistad.
El sitio web de SSVPBRASIL cuenta la historia del hermano Anderson José Schreneir Petry, de 26 años, miembro de la conferencia de San Francisco de Asís en Medianeira (Paraná). Hace dos meses de diagnosticaron cáncer testicular. Fue un momento difícil en la vida de este joven; sin embargo, también le trajo muchas enseñanzas. Fue entonces cuando se dio cuenta de lo importante que es tener amigos y, aún mejor, tener amigos vicentinos.
El tratamiento contra la enfermedad se realiza en la ciudad de Cascavel, a unos 90 kilómetros del municipio donde vive Anderson. Durante los días en que recibe la quimioterapia, se encuentra muy débil y volver a su hogar es algo imposible.
Mientras asistía a las reuniones locales del Consejo Particular local, conoció a una pareja vicentina: el consocio Manoel y la consocia Elenir. Nació entre ellos una amistad auténtica. Al ver la dificultad de Anderson, Manoel y Elenir abrieron las puertas de su casa para dar la bienvenida al joven. “Me tratan como a un hijo. Me recogen en el hospital y me llevan a su casa. El día de la quimioterapia me duelen los brazos, tengo el estómago revuelto y ganas de vomitar, pero la consocia Elenir insiste en que coma», bromea Anderson con la situación.
Según el consocio, el apoyo vicentino ha sido fundamental en su recuperación. “Siento que no estoy solo y, por eso, tengo que luchar por la vida. No es un pequeño cáncer lo que me va a derrumbar”, dice.
El tratamiento de Anderson va a terminar esta semana. “Estoy seguro de que ahora vendrá una vida nueva. Salí de esta enfermedad más fuerte y tengo una amistad muy sólida y hermosa con el Sr. Manoel y la Sra. Elenir».
Fuente: Redacción de SSVPBRASIL
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