Algunas Conferencias están necesitando un verdadero «choque de vicentinismo»; si no, corren el serio riesgo de cortocircuito y un eventual cierre de sus puertas en poco tiempo. ¿Cómo pueden sus miembros todavía practicar una forma anticuada de caridad, limitada a la entrega de alimentos? ¿Es que esos consocios no perciben que ese modus operandi aleja a los aspirantes y condena al fracaso el trabajo de la Conferencia?

Este choque es bienvenido, todavía más dentro del nuevo contexto del Proyecto de «Cambio Sistémico», que busca ayudar a la Sociedad de San Vicente de Paúl y las demás ramas de la Familia Vicenciana a ser más eficientes en la promoción humana y en la reducción de la pobreza. ¿Cómo pueden esas Conferencias seguir actuando de forma mecánica, cuando tenemos esta bella propuesta del «Cambio Sistémico»?

Es lamentable ver que la rutina se ha adueñado de algunas Conferencias. Es triste constatar que algunos consocios se han acomodado y no hacen nada ya, más allá de la habitual entrega de bolsas de alimentos a las mismas familias socorridas hace cinco o diez años. Y lo peor: todavía se jactan de «hacer caridad», buscando obtener «buena reputación» en la parroquia. Pero, ¿están marcando la diferencia? ¿Las Conferencias están actuando superando las expectativas? ¿Están abusando de la creatividad?

Si tu Conferencia está estancada, si el resultado de las votaciones es siempre «no», si las colectas son escasas, si no entran nuevos miembros, si existe un ala de vicentinos «siempre en contra»… en fin, si su grupo camina hacia su cierre, tienes dos opciones: cambiar de Conferencia (lo que resuelve tu problema, pero no el problema del grupo) o permanecer en la Conferencia, pero buscando renovarla con nuevas iniciativas e ideas. Tú eres el principal responsable de ese nuevo ardor que he descrito como «choque de vicentinismo».

¿Cómo puede provocarse este choque? En mi opinión, este movimiento dura cuatro reuniones. Invitas a vicentinos más experimentados, con más experiencia, a visitar tu Conferencia para abordar varios temas.

En la primera reunión, se trae a colación el recuerdo de nuestros fundadores (Ozanam, Bailly y el resto de compañeros) y de nuestro inspirador (san Vicente de Paúl). En el segundo encuentro, el tema sería la antropología del pobre y cómo nosotros, vicentinos, podemos comprenderlos y ayudar. La tercera reunión estaría basada en la caridad evangélica (Cristo), y la última en un estudio comparativo sobre la situación socioeconómica y regional en la que estamos insertos.

Sin embargo, nada de eso tendrá valor sin oración. Busca tener encuentros de espiritualidad, enfocados en la santificación de las Conferencias y de sus miembros. Pide a tu presidente de Consejo Particular que promueva una Hora Santa especial con esa finalidad. Pide al asesor espiritual que se haga presente en los momentos más delicados del grupo. Verás que así las cosas van a cambiar, pues la obra no es nuestra: es del Señor, que no nos va a abandonar. Pero haz tu parte. Reacciona.

Renato Lima de Oliveira
16º Presidente General de la Sociedad de San Vicente de Paúl