Siguiendo el ejemplo de los jóvenes fundadores de la Sociedad de San Vicente de Paúl y de Sor Rosalía Rendú, HC, las Conferencias y las Hijas de la Caridad continúan recorriendo las calles con la intención de socorrer a los que más lo necesitan. Hoy, siguendo el ejemplo de los fundadores en el parisiense barrio de Mouffetard —donde hace 185 años iniciaban de la mano el primer camino—, actúan por aquellas zonas de Madrid en las que las personas sin hogar se encuentran menos atendidas.
De esta forma, desde primeros de año y de forma ininterrumpida, los consocios de las Conferencias y las Hermanas, han salido a la calle para desarrollar esta nueva iniciativa que les une y de la que desean hacer partícipes al resto de ramas de la Familia Vicenciana. Por eso el proyecto se enmarca dentro de la Iniciativa Global de la Familia Vicenciana con las personas sin hogar.
«Juntos construimos una red fuerte que promueve y apoya nuevos servicios para personas sin hogar, fieles al carisma vicenciano».
En la Comunidad de Madrid son aproximadamente 2.600 las personas que viven en la calle, según el primer censo realizado en toda la Comunidad. De ellos, la mayoría recurre a los albergues municipales, al menos, para pasar las noches; pero casi un millar duermen al raso, según el estudio realizado por el Gobierno madrileño.
El proyecto se presentó de forma oficial el jueves 9 de mayo, festividad de Santa Luisa de Marillac, antes de la eucaristía en la basílica de la Milagrosa en honor de la santa, en la casa de los Misioneros Paúles en Madrid, conjuntamente por parte de las Conferencias y de las Hijas de la Caridad, dentro de la campaña «13 Casas» en el marco de la Alianza Famvin con los sin hogar (FHA). Quiere dar respuesta a esta realidad a través de la creación de vínculos y acompañamiento a personas que no forman parte de ningún recurso de alojamiento.
«Nuestra visión es que todos tengan un lugar que llamen casa y participen activamente en su comunidad».
Una de nuestras prioridades es construir una red fuerte entre los vicencianos que trabajan en el amplio espectro de la lucha contra la falta de vivienda y promover y apoyar el crecimiento de servicios nuevos e innovadores, siendo fieles a nuestro carisma vicenciano.
El principal objetivo de este proyecto, que está basado en la Encíclica “Laudato Si” del papa Francisco, se pone en marcha para dar cumplimiento a la llamada de la FHA, que pretende devolver la dignidad perdida a la persona que está abandonada. Según nuestro carisma, se precisa ofrecer una atención individualizada a las personas en situación de calle y, por ello, se solicitan voluntarios de todas las ramas de la Familia Vicenciana para prestar este servicio en esperanza, tal y como nos lo enseñaron a hacer nuestro santo patrón san Vicente, santa Luisa y el beato Ozanam.
En principio, y como experiencia en Madrid, se va a trabajar en dos barrios, Guindalera y Chamberí-Tetuán, con grupos de voluntarios, para, si es posible, extenderlo a toda España.
Objetivos
- Favorecer que la persona se sienta escuchada.
- Poner de manifiesto su problemática y responsabilidades.
- Empoderar a la persona haciéndola protagonista de su proceso de recuperación.
- Dar respuesta a las necesidades demandadas.
- Promover la inserción en el ámbito comunitario.
- Procurar que la persona recupere su autonomía.
- Ayudar a devolver la integridad y dignidad humana.
- Informar de recursos y derivar cuando se requiera.
Áreas de intervención. Acompañamientos:
- Médico.
- Servicios Sociales.
- Atención jurídica.
- Bolsa de empleo.
- Orientación.
- Ayudas puntuales de pago de habitación.
Felicidades por la iniciativa. Pondremos nuestro granito de arena en la medida de lo posible. Desde Caritas Madrid, mi espacio de trabajo a dia de hoy, es mucho lo que se colabora en este sentido. Entre todos lograremos restablecer la dignidad de estos hermanos nuestros.