Is 60, 1-6, Sal 71; Ef 3, 2-3. 5-6; Mt 2, 1-12.
“…vieron al Niño con María su madre…”
Los Santos Reyes dejaron su casa, familia, su patria y se lanzaron para encontrar al “rey de los judíos que ha nacido…pues hemos visto su estrella y venimos para adorarlo”.
No lo encontraron en la rutina, ni en sus ideas previas, en las supersticiones de la “santa muerte”, tampoco en algún curso sobre budismo o en alguna secta anti mariana. Lo encontraron en los brazos de María. Y así lo siguen haciendo cientos y cientos de personajes actuales que, en María, se encuentran con Jesucristo y descubren o reencuentran la fe.
La aún joven siciliana Rita Sberna, autora de varios libros y programas de televisión, nos dice que en
Medjugorje con la Virgen María “redescubrí la fe y el verdadero valor de los sacramentos, como la confesión y la comunión. Allí me di cuenta de que cada uno de nosotros tiene una verdadera madre en el cielo… mi vida cambió, … allí sentí el verdadero abrazo de María, que aún continúa acompañándome en mi vida diaria….. Se ha convertido en mi guía y mi ejemplo de vida”.
¿Cómo está la estrella de nuestra fe? Los Reyes Magos se juntaron para buscar. Necesitamos meternos en la comunidad, en algún grupo que nos ayude a buscar y, con María, hallaremos a Jesucristo y una vida unida a su Vida..
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Honorio López Alfonso, cm
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