Como ya es tradicional, nuevamente este año las Asociaciones de Voluntarios Vicencianos de la ciudad de Molfetta (Italia) se han convertido en protagonistas de uno de los eventos más sentidos y cálidos del período navideño: el de la distribución de regalos a niños y jóvenes el 6 de diciembre, fiesta de San Nicolás.

El evento, que tuvo lugar en Piazza Municipio, fue animado por la Agencia Frog que, con juegos y entretenimiento musical, ha divertido al pequeño público; también intervinieron durante el evento la secretaria especial del alcalde Tommaso Minervini, Titti Lioce, y la comisionada Angela Panunzio, quienes felicitaron a los organizadores por el éxito del evento.

Cien niños con sus familias participaron en la distribución de coloridos regalos, todos los niños provenientes de familias en pobreza y dificultades económicas. No solo las familias de Molfetta, también algunas de nacionalidad extranjera, residentes en nuestro territorio. Las Asociación Vicenciana no se limita a acompañar a estas personas en el día de San Nicolás o en el período de Navidad, sino que están cerca de estas realidades durante todo el año, gracias a sus centros de escucha que, con diversas actividades de apoyo —como el apoyo extraescolar— ayudan a estos grupos en dificultad.

En particular, el aniversario de San Nicolás —como dice el Presidente y coordinador de las Asociaciones Vicentinas Pina Sallustio— puede dar un momento de alegría y felicidad a estos niños menos afortunados que otros y que, precisamente porque las Asociaciones los acompañanan, acaban cariñosamente siendo como sus hijos y nietos.

Como siempre, el compromiso de las Asociaciones Vicencianas para organizar este evento es notable: los regalos, de hecho, son juguetes en excelentes condiciones y solo una parte provienen de las donaciones de amigos y personas cercanas. De hecho, en su mayor parte fue la propia Asociación la que, financiándolos de su propio bolsillo, compró los juguetes, dado el número cada vez mayor de niños que participan en el evento.

Pero en el alma de la Asociación Vicenciana (que es una realidad al servicio de los demás), el número creciente de niños no es algo que les desaliente sino que, al contrario, les alienta y ya empuja a pensar ya en el año próximo: después de todo, si esta iniciativa comenzó por primera vez desde la pequeña Via Piazza, involucrando solo a la Asociación de la Catedral, y luego emigró a Piazza Municipio, involucrando a todas las Asociaciones Vincencianas de la ciudad, lo que significa que ahora está en el marco de las ocasiones solidarias de Molfettesi de la época navideña.

Una solidaridad que siempre debe ser contrarrestada, como dice el presidente Sallustio, especialmente en aquellas familias donde la privación de un juguete para un niño a favor de un niño que no podría tenerlo, no es algo dramático, sino más bien algo concretamente deseable.