El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza se celebró en la sede de las Naciones Unidas el miércoles 17 de octubre. El evento se tituló: “Unirse a los más excluidos para construir un mundo donde los derechos humanos y la dignidad sean universalmente respetados”. Fue copatrocinado por varias organizaciones no gubernamentales, incluido ATD Cuarto Mundo [Aide à Toute Détresse, Ayuda ante cualquier desgracia], organizaciones de las Naciones Unidas, y países.
Fuimos honrados con la presencia del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, quien se dirigió a los numerosos participantes en el lobby de la ONU. «Recordemos que acabar con la pobreza no es una cuestión de caridad sino una cuestión de justicia», dijo el Secretario General. Señaló también que acabar con la pobreza sigue siendo uno de los mayores desafíos y prioridades de la ONU.
También ofrecieron sus comentarios el embajador Yemdaogo Eric Tiare, de Burkina Faso, y el embajador de Francia, Francois Delattre, que dijo: «Ganaremos esta batalla». Los cantantes irlandeses Susan McKeown y Michael Brunnock interpretaron una canción encargada por ATD Cuarto Mundo para la ocasión, llamada «Be the Change» [Sé el cambio]. Mala & Dancers se presentaron en el jardín norte de los jardines de la ONU.
La ONU tiene una losa conmemorativa, dedicada a las víctimas de la pobreza. El texto fue leído en seis idiomas de la ONU por niños y jóvenes de Hyde Leadership Charter School y el Liceo Francés de Nueva York. Seguido hubo un momento de silencio alrededor de la losa, y la colocación simbólica de hojas en un árbol de derechos humanos, acompañada por la Orquesta de la ONU.
Pero quizás los comentarios más reveladores vinieron de las personas que habían experimentado la pobreza. Escuchamos que los trabajadores de canteras en Tanzania no siempre acuden a pedir ayuda. Estarían muy cerca del corazón de San Vicente, que era consciente de los pobres tímidos.
El orador de Tanzania pidió actuar y hacer, no predicar. También mencionó que unirse para erradicar la pobreza debe incluir a los afectados por ella. «A menudo se quedan atrás —dijo—, pero tienen observaciones y opiniones. Cuando se honren los derechos humanos, el mundo podrá ser uno con paz y amor», dijo.
Un orador de Brooklyn, EE. UU., señaló que algunos sistemas para ayudar a las personas en situación de pobreza parecen estar diseñados más para evitar el uso indebido que para levantar a las personas. También escuchamos sobre Boston, en los EE. UU., donde las personas pueden ser excluidas de los beneficios si tienen más de 2.000 dólares. Sin embargo, ahorrar para un apartamento puede costar más que eso.
Un orador solo pudo sacarse un diente en una escuela de odontología porque no podía pagar la atención dental. (Si bien los servicios de la escuela dental son muy útiles, uno desearía tener una opción en el tipo de atención recibida). «Hay demasiadas caras de la humanidad siendo ignoradas», dijo.
También otro orador comparó la falta de vivienda con vivir con esposas en las manos.
El desafío del 17 de octubre no debe detenerse en esa fecha. Cada uno de nosotros está llamado a trabajar para la erradicación de la pobreza, independientemente de nuestra misión o ministerio.
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