Gál 3, 1-5; (Sal) Lc 1; Lc 11, 5-13.
“Pidan y se les dará, busquen y hallarán.”
Jesús ve a su Padre como el Dios que está siempre listo para darme lo que es mejor para mí. ¿Creo yo que Dios es así? Él también está diciéndome que una oración persistente es recompensada, porque el acto de orar es un trabajo del Espíritu Santo y un regalo de Dios.
Señor, yo te doy gracias. Tú me acompañas en estos tiempos difíciles de grandes necesidades e incertidumbres. Por favor aumenta mi comprensión de tus maneras de amar. Te pido que tú me otorgues, a través del poder del Espíritu Santo, la valentía, la fuerza y la alegría que necesito.
¿Creo que rezar y orar es realmente eficaz?
En sólo cinco años como Papa, el mundo entero pudo ver en Juan XXIII una imagen auténtica del Buen Pastor. Convocó el Sínodo Romano, instituyó la Comisión para la revisión del Código de Derecho Canónico, convocó el Concilio Ecuménico Vaticano II. Se lanzó decididamente por los caminos de la evangelización, del ecumenismo, del diálogo con todos, teniendo la preocupación paternal de llegar a sus hermanos e hijos más afligidos.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Adrián Acosta López, CM
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