La Familia Vicenciana en India preparó un informe sobre las recientes inundaciones en Kerala, que han causado cientos de muertos y una situación de grave necesidad entre los habitantes:

Kerala, el estado federal sureño de la India, que alberga a 33 millones de personas, ha sido devastado por el peor monzón en un siglo. El monzón comenzó este año, como es habitual, el 29 de mayo. Desde mediados de julio, Kerala está teniendo lluvias incesantes y excesivas. Las continuas depresiones en la Bahía de Bengala afectaron gravemente a Kerala. La lluvia continuó hasta el 21 de agosto. Como los embalses de Kerala se habían llenado de agua, se abrieron para liberarla. Las puertas de 36 de sus 39 presas, incluidas las compuertas de la presa Idukki, inundaron los habitáculos a orillas del río. Las cinco puertas de la presa Idukki se abrieron por primera vez, enfatizando cuán graves eran las situaciones en Kerala. Se han reportado 211 incidentes de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en Kerala. Casi 1.000.000 de personas, que quedaron sin hogar debido a las inundaciones, fueron trasladadas a más de 2,500 campamentos de ayuda.

Las fuertes lluvias del monzón dejaron un rastro de destrucción con varias ciudades, los catorce distritos de Kerala y muchas aldeas de Kerala sumergidas bajo las aguas de las inundaciones. Los distritos más afectados son: Alleppey, Idukki, Pathanamthitta, Ernakulam, Vayanad, Thrissur, Kozhikode y Malapuram.

Kerala, «el país de Dios» (como se la conoce), actualmente lucha contra las secuelas de las inundaciones más calamitosas debido a las implacables lluvias monzónicas del suroeste. La situación se ha ido deteriorando día a día con lluvias que desencadenaron estragos en el estado. Las repercusiones ruinosas de esta lluvia en varias ciudades y aldeas de Kerala son un triste recordatorio del hecho de que es necesaria una vigilancia regular para hacer frente a los desastres naturales inciertos.

Las líneas de comunicación y electricidad se vieron seriamente afectadas. Cerca de 320 barcos y 30 helicópteros militares se han dedicado a operaciones de rescate en todo Kerala. Además, el Estado ha comprometido 16 equipos del ejército, 42 de la armada, 53 de la Fuerza Nacional de Socorro en Desastres y 28 de guardacostas en las operaciones de rescate. Los trabajos de los voluntarios fueron encomiables y fueron mucho más efectivos y pudieron salvar muchas vidas incluso a costa de sus vidas.

Daños: hasta el momento, más de 500 personas han perdido la vida en los incidentes relacionados con la lluvia, y siguen aumentando. Aunque no se dispone de una cifra total sobre el daño causado por las inundaciones, la estimación inicial, puesta a alrededor de 200.000 milloners de rupias (unos 2.500 millones de euros), incluye daños completos y parciales a los cultivos, pérdida de ganado y propiedades, según fuentes de la Universidad de Agricultura de Kerala. El daño masivo a las carreteras, casas y otras infraestructuras se produjo en los distritos del norte del estado debido a las avalanchas causadas por lluvias persistentes.

Las instalaciones en el aeropuerto internacional de Cochin en Kerala se han diferido debido a las inundaciones excesivas alrededor del aeropuerto hasta finales de agosto. Las operaciones de vuelo se han trasladado a los aeropuertos civiles de Thiruvananthapuram y Calicut. Todavía hay interrupción en los servicios de tren y el transporte por carretera en el estado debido a que las carreteras se han sumergido. Las instalaciones de transporte público de Kochi Metro y Southern Railways también se han visto drásticamente afectadas.

El daño causado por las inundaciones afectará la seguridad alimentaria y la economía agrícola del Estado durante los próximos años. En el caso de los arrozales, los campos inundados pueden no facilitar el próximo cultivo a tiempo. Muchos cocoteros han sido arrancados y las tierras de cultivo han sido arrasadas. El cultivo de hortalizas a escala doméstica y comercial, en alrededor de 50,000 hectáreas, está completamente perdido. El plátano, cultivado en alrededor de 60,000 hectáreas con una producción estimada de 500.000 toneladas, ha sido barrido.

Las devastadoras inundaciones en los distritos de Idukki y Wayanad destruyeron totalmente las especias, la pimienta, el caucho, el café, una parte del té y otros cultivos comerciales. El daño al caucho, que ya es enorme debido al desplome de los precios y los desafíos climáticos, y la pimienta será más visible en los próximos meses y también tendrá un efecto a largo plazo en nuestra economía agrícola.

Las áreas de engorde de aves de corral de las zonas de producción de Perumbavoor, Angamaly, Aluva, Chalakkudy, Thrissur y Alleppey y Pineapple, así como las zonas de producción de banana, sufrieron pérdidas. Más del 80% de las bandadas de patos de las áreas de Kuttanad perecieron. Además, se produjo la pérdida en las poblaciones de peces, incluidas las existencias ornamentales, de cría y de reproducción de peces y criaderos.

En un momento en que el Estado intenta mantener la sostenibilidad en la producción de leche, el sector pecuario y avícola sufrió una gran pérdida. Aproximadamente 100.000 unidades de ganado lechero, cabras, cerdos y más de 400.000 de aves de corral se perdieron debido a las fuertes inundaciones.

La situación actual en Kerala exige una planificación resiliente por parte del gobierno y del ciudadano. Se debe comenzar con la reubicación de las personas que residen a lo largo de las riberas de los ríos, lejos de las zonas de riesgo. Encontrar una tierra apropiada es, por supuesto, una gran tarea en una Kerala poblada y boscosa, pero es una necesidad definitiva prepararse para el futuro. Se necesitan instalaciones médicas eficientes en Kerala para hacer frente a las epidemias después de las inundaciones.

Solicitud:

Una de las principales resoluciones que la Familia Vicenciana en India ha tomado desde sus inicios es unir esfuerzos en el momento de un desastre natural. No estamos hablando aquí solo sobre contribuciones financieras, sino sobre planes estratégicos y formas en que podemos traer algunos cambios en las vidas de nuestros hermanos que sufren. Por lo tanto, solicitamos a todos ustedes que propongan sus sugerencias sobre cómo proceder en este momento de crisis en Kerala. Ahora es el momento de mostrar nuestra unidad y fuerza.