Ante las situaciones de necesidad, violencia y recorte de derechos fundamentales, la Red Internacional Vicenciana para la Justicia, la Paz y la Integridad de la Creación ha publicado hace pocos días un comunicado en solidaridad con los pueblos de Nicaragua, Venezuela y la población migrante en los Estados Unidos:
“Nosotros esperamos un nuevo cielo y una nueva tierra” (2 Pedro 3, 13-14)
- Nicaragua:
Mientras millones alrededor del mundo estábamos enganchados a la televisión viendo el mundial de futbol, mas de 300 personas han sido asesinadas en Nicaragua y cerca de 2000 han sido heridas durante las protestas contra el gobierno del presidente Daniel Ortega. Estas semanas han sido de mucha angustia para el pueblo nicaragüense debido a la violencia y a la anarquía que se han tomado las calles del país. El gobierno y los grupos paramilitares se han encarnizado contra la Alianza Cívica una coalición de estudiantes, trabajadores, intelectuales, grupos empresariales, académicos, los pobres que protestan para reclamar un diálogo nacional que desencadene en un cambio democrático de régimen político, ya que el gobierno actual ha adquirido las formas crueles de una dictadura. A los muchos muertos se suman los muchos encarcelados, alrededor de 600, ya que la protesta, amparada en la constitución como un derecho político, ha sido burdamente criminalizada. También la Iglesia, mediadora de los diálogos, ha sido perseguida. La alianza cívica le ha pedido al presidente Ortega adelantar las elecciones para marzo de 2019 como condición para retomar estos diálogos.
Unimos nuestra voz a la voz profética que la Iglesia, obispos laicos y consagrados, ha dejado escuchar con claridad y determinación. Muchos cristianos comprometidos han sido victimas de esta violencia sistemática y absurda que solo pretende sembrar miedo para que la injusticia y la represión sigan su curso. La iglesia que busca la mediación para el cese de la violencia se ha convertido en objetivo de los ataques del gobierno y sus grupos paramilitares. Con los creyentes, los hermanos y hermanas de otras iglesias y religiones y también con los no creyentes de Nicaragua nuestra voz se levanta unánime y comprometida para pedir que cese la represión que garantice:
- El cese inmediato de la violencia y de la persecución de la oposición política.
- La defensa integral de la constitución y el respeto de los derechos políticos de asociación y de protesta.
- El establecimiento de una mesa amplia para el dialogo nacional que desencadene una salida democrática a la actual crisis social y política.
- El respeto del debido proceso a todos los que han sido injustamente apresados y la liberación inmediata de los presos políticos.
- Realidad de los Migrantes en los Estados Unidos
Mientras en la ONU se ha logrado firmar un acuerdo mundial sobre migración, en los Estados Unidos miles de niños y niñas migrantes han sido separados de sus padres debido a nuevas leyes migratorias del presidente Donald Trump. La administración del presidente Trump decidió excluirse de los acuerdos globales sobre migración. Nos unimos a los co-hermanos de la Provincia Occidental de los Estados Unidos que emitieron el siguiente comunicado en nombre de la congregación:
“La Provincia Occidental de la Congregación de la Misión apoya las declaraciones de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, la Federación de Hermanas de la Caridad y otros grupos que han declarado que separar a los niños inmigrantes de sus padres en la frontera de Estados Unidos / México es inmoral.
También nos oponemos a la reciente decisión de la administración de los EE. UU. que potencialmente le quita la posibilidad de pedir asilo a las mujeres que son víctimas de violencia doméstica y que huyen de esta y otras formas de violencia en su país de origen.
Instamos al Fiscal General de EE. UU., Al Congreso, a los tribunales y a los legisladores a proteger la integridad de las familias y respetar la dignidad de cada persona humana. Apoyamos los derechos humanos de nuestros hermanos y hermanas inmigrantes”.
- Venezuela
Se extiende la crisis venezolana en la que millones de personas son forzadas día a día a vivir en condiciones de humillación debido a la escasez de los elementos básicos, la carencia de atención medica y de medicinas, la represión institucional, la inseguridad, los salarios de miseria, la corrupción institucional, el colapso del transporte, la educación, la seguridad social, etc. Recientemente el presidente Nicolás Maduro fue elegido en unas elecciones claramente amañadas en favor del continuismo. La mayoría de los estados y de organizaciones políticas y sociales del mundo han declarado su preocupación por la crisis humanitaria, política e institucional de este país sudamericano con las reservas mas altas de petróleo del mundo. La dramática crisis migratoria venezolana no tiene precedentes y tiene todas las características de una creciente crisis humanitaria.
Además de elevar nuestra voz públicamente en favor de los pueblos de la tierra que buscan su liberación integral, también queremos hacerlo dirigiéndonos al Dios de la Vida, el Dios de la justicia y de la libertad, el Dios de la paz, el Dios de Jesús, que vino para que tengamos vida en abundancia. Hoy lo hacemos en favor de nuestras hermanas y hermanos nicaragüense y venezolanos y en favor de los migrantes y refugiados del mundo todo en esta noche de angustia y de terror. Pedimos a todos los vicentinos del mundo que nos unamos en una oración solidaria y comprometida con ellos.
Agradecemos a los co-hermanos y a los miembros de la Familia Vicentina que nos informa de lo que esta pasando en estos países. Por favor manténganos informados de lo que sucede en sus países para que podamos elevar nuestra voz en la ONU y en otros organismos de presión y de deliberación.
Nueva York Julio 15 de 2018
Fuente: cmglobal.org
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