Por: Joseph V. Agostino, CM

Durante los meses de abril y mayo de 2018, recorrí Europa para encontrarme con miembros de la Familia Vicenciana, y muy especialmente con los Superiores Generales de las diversas congregaciones que conforman las Ramas de la Familia Vicenciana.

Mi viaje comenzó en Untermarchtal, Alemania, donde fui invitado a presentarme en la reunión anual de MEGVIS (Grupo de Estudios Vicencianos centroeuropeos de habla alemana). Allí tuve la oportunidad de hablar sobre la estructura actual de la Familia Vicenciana y las direcciones en las que nos dirigimos como movimiento internacional.

También pude reunirme con la mayoría de los Superiores Generales de la Federación de Estrasburgo. Su nueva presidenta, Sor Teresa Slaby (Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul de Hildesheim) y yo tuvimos la oportunidad de hablar sobre el trabajo del Comité Ejecutivo de la Familia Vicenciana, del cual la Federación es miembro. Además, en una reunión con todas las Superioras Generales de la Federación, compartimos sobre las fortalezas y los desafíos a los que se enfrentan, así como exploramos más de cerca lo que significa para las congregaciones pertenecer al Movimiento de la Familia Vicenciana.

También hubo una reunión de todos los líderes de la Familia Vicenciana de habla alemana en una sesión plenaria. En ese momento, decidieron formar un comité de coordinación de la Familia Vicenciana para Austria-Alemania. Su primera reunión de organización será en octubre de 2018.

Desde Alemania, me dirigí a Graz, Austria, que se convirtió en mi área de preparación para mis visitas a 3 miembros más de la Federación en Innsbruck y Zams, Austria y Freiburg, Alemania. Agradezco a Alexander Jernej, Bernhard Pesendorfer y Joseph Swaris por toda su ayuda organizativa con estas visitas.

La Familia Vicenciana en esta región ofrece muchas ideas para la Familia Vicenciana internacional. Trataré de resumir lo que aprendí de ellos:

• Hay una gran riqueza en el carisma vicenciano… que comparo con un diamante multifacético: todo único, todo brillante, todo esencial para la belleza en conjunto. Cada rama está impregnada de sus experiencias vicencianas, tradiciones y comprensión de quiénes somos, y necesitamos ser, como Movimiento y Familia.
• Para una rama, hubo una confirmación de la necesidad de colaboración entre nosotros. Había una conciencia de la inmensidad de los desafíos que enfrentamos al servicio de aquellos que viven en la pobreza y de la imposibilidad e impracticabilidad de que cualquiera de nosotros haga frente solo a estos desafíos.
• Existe un reconocimiento profundo del envejecimiento de las comunidades europeas y de los inmensos desafíos a los que se enfrentan. En esta línea, casi todas las congregaciones vieron la urgencia de la labor del Equipo de Trabajo sobre la transmisión del carisma del liderazgo consagrado al laico.
• Hubo una necesidad expresa de formación en el Carisma, especialmente para los miembros más jóvenes de las congregaciones en los países misioneros.
• Hubo una solicitud de comunicación con ellos en alemán, si esperamos llegar efectivamente a toda la Familia Vicenciana allí.
• La decisión de que Austria-Alemania formara un «consejo regional», cuyo nombre aún debe determinarse, es indicativo de la flexibilidad que debe mantenerse en torno a estas estructuras de la Familia Vicenciana.