Por qué estamos en la Tarahumara.

Motivados por nuestro lema: “Me envió a evangelizar a los pobres”, los misioneros vicentinos respondimos a la llamada del Sr. Obispo para colaborar en la Parroquia de Chinatú, Chih. Llegamos a la Diócesis el 17 de agosto de 1996. Desde entonces hemos colaborado 17 misioneros.

Qué hemos encontrado en estas tierras.

Un extenso campo de trabajo, 105 comunidades con una población indígena y mestiza de alrededor de 17,000 habitantes. Estos bellos lugares adornados por sus impresionantes montañas cubiertas de pinos, por sí solos nos hablan de Dios y de su presencia. Su gente, muchos en pobreza extrema, nos ha abierto las puertas de su corazón para ir sembrando en ellos la Palabra que salva que es Jesucristo. Muchos de nosotros lo hemos dicho: ¡Vivir y estar en medio de esta gente es un regalo de Dios! Sin embargo también nos encontramos con grandes retos que hacen difícil el trabajo misionero: las grandes distancias, los desastrosos caminos, la violencia, la inseguridad, la falta de recursos humanos, de comunicación y económicos. Todo esto dificulta grandemente el trabajo evangelizador.

Qué hemos hecho.

Durante todo este tiempo, cada misionero, desde nuestras capacidades, hemos tratado de:

• Caminar junto con las comunidades y las personas, siguiendo las directrices pastorales de la Diócesis y desde nuestro “ser de vicentinos”.
• Acompañar a las comunidades en búsqueda de una vida más digna, más humana, promoviendo sus valores, sus capacidades y su cultura.
• Llevar la Palabra de Dios y el anuncio explícito de Jesucristo para una mejor vivencia de su fe.
• Ofrecer formación a los laicos para que ellos sean también animadores de sus comunidades.
• Llegar a las comunidades más alejadas, que son las más abandonadas y las más pobres.
• Apoyar a las comunidades en la construcción de su capilla y así, tengan un espacio digno para la celebración de su fe, la formación cristiana y las fiestas tradicionales, que son una fuerte expresión de su unidad religiosa~cultural.
• Apoyar materialmente sobre todo en situaciones de crisis económica. Algunos bienhechores nos han apoyado con alimentación, ropa, medicamentos, cobijas…

Proyecto Casa de Pastoral.

En este momento se está construyendo en una de las comunidades una Casa de Pastoral en la que se podrán ofrecer retiros espirituales, formación, encuentros, asambleas, talleres, etc. Tendrá capacidad para 70 personas con dormitorios, comedor, capilla y salón. Esta casa estará al servicio de todas las comunidades de la Parroquia. La obra material está a la mitad.

¿Quisieras apoyarnos para terminarla?

Para llevar a cabo estas actividades los misioneros, necesitamos tu ayuda espiritual y también económica. Son muchos los gastos y, aunque somos conscientes de la difícil situación económica, te pedimos: ¿Quisieras apoyar económicamente la misión de Chinatú? ¡Muchas gracias! ¡Y que todos en la Iglesia vivamos nuestra vocación Misionera!

P. Benjamín Romo, cm.
benjaminromo2003@yahoo.com.mx
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.