El fin de semana del 13 y 14 de enero, tuvo tenido lugar en Rabat, uno de los dos encuentros anuales que la diócesis de Rabat ofrece a los jóvenes con inquietud vocacional.

Y os preguntaréis: ¿Un encuentro vocacional en un país musulmán?

La diócesis de Rabat es una Iglesia rica en lo que a culturas se refiere. Son muchas las personas que vienen a Marruecos (en su mayoría subsaharianos), en busca de trabajo,  por estudios o como inmigrantes. Y muchos de ellos son cristianos.

Hace unos años, como respuesta a la inquietud de varios jóvenes, la diócesis de Rabat creó un equipo de pastoral vocacional, para intentar acompañar a este grupo, en su gran mayoría subsaharianos, que vienen a Marruecos para hacer sus estudios universitarios con la ayuda de becas de la UNESCO.

El equipo lo formamos un salesiano africano, un franciscano americano, una franciscana asiática y una Hija de la Caridad europea. Cuatro continentes y un objetivo común.

En este último encuentro han participado 25 jóvenes, de 15 países diferentes. Realmente se vive la universalidad de la Iglesia.

Tres personas consagradas han compartido su experiencia vocacional lo que ha dado lugar posteriormente a preguntas, diálogo, reflexión… contamos también con la presencia del Sr. Obispo, quién nos dio su testimonio. El tema de fondo ha sido: “Vocación y madurez humana”.

A pesar de las diferencias culturales y del inconveniente de la lengua, es una gracia el poder compartir mi pobre, pero maravillosa, experiencia vocacional en un país musulmán.

Autora: Sor Clara Román Ruiz, H.C.
Fuente: http://filles-de-la-charite.org/