Is 41,13-20; Sal 144; Mt 11,11-15.
“El reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan”
¿Qué significan estas palabras? A primera vista parecería que Jesús declara que el Reino de los Cielos lo ganan o arrebatan los violentos, ¡Nada más contradictorio con su propia predicación y testimonio de vida! pero entonces, ¿a qué violencia y violentos se refiere? La respuesta la podemos encontrar unos capítulos antes, cuando el mismo evangelista nos habla de Juan el Bautista, pues estas palabras aparecen en boca de Jesús a partir del elogio que le dirige.
Así que, ¿qué tipo de “violencia” predicaba el mismo Juan Bautista?, pues nada menos que la violencia hacia uno mismo, hacia nuestras propias inclinaciones al pecado y al egoísmo; que no favorecen la construcción del Reino de Dios. ¡Es ahí donde hemos de librar nuestra principal “batalla”! Él mismo, practicaba un estilo de vida austero (Mt 3, 4), predicaba la -conversión a Dios (Mt 3, 2) y hablaba de sí mismo con humildad, reconociendo públicamente y sin reparos, no ser el Mesías (Mt 3, 11).
Así que la invitación es a “hacernos violencia” en desterrar de nosotros todo aquello que nos aleja de Dios y de nuestros hermanos, para que cada vez nos parezcamos más a nuestro Padre que, como hemos dicho en el salmo: “es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad”.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Catalina Carmona Librado, HdC
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