La carta de Adviento del P. Tomaž Mavrič, CM, nos invita a vivir con profundidad e intensidad este tiempo de Adviento. Vamos a ir preparando algunas reflexiones semanales basadas en la carta, que esperamos nos ayuden a todos a prepararnos a la venida del nuestro Señor.

En esta primera meditación nos preguntamos cuáles son los pilares de nuestra vida, conociendo cuáles fueron los de san Vicente.

Pilares de la vida

¿Cuáles son los pilares de tu vida? ¡No es una pregunta sin importancia!

Los pilares de tu vida representan la fuerza de tu vida y la estabilidad de tu vida. Representan tu capacidad para resistir el cambio y aprovechar las oportunidades. Representan tu capacidad para enfrentarte a la decepción y la incertidumbre. Al igual que las piernas de un taburete, mantienen tu vida. Ellos sostienen todo lo que se pone sobre esa tabla.

Cualquier responsabilidad u objetivo que establezcas en tu vida requiere que cada uno de estos Pilares sea fuerte y que estés atento a cada uno de ellos.

Algunas personas se enfocan solo en un aspecto de su vida: trabajo, relaciones o crecimiento y desarrollo personal. Descuidan a otros.

Los pilares de la vida de Vicente

En su primera carta circular para nosotros, el P. Tomaz Mavric describió a san Vicente de Paúl como un «Místico de la Caridad». Esto no lo relega a la irrelevancia de pensar solo en el otro mundo. Cuando Vicente murió la gente se dio cuenta de que casi literalmente había cambiado el rostro de Francia.

¿Cuáles fueron los pilares que daban apoyo a este místico de la caridad?

En su carta de Adviento 2016, el P. Mavric presentó la «Encarnación» como uno de los pilares de la espiritualidad de san Vicente de Paúl. La carta de Cuaresma de 2017 sugirió el segundo pilar de la espiritualidad de nuestro Fundador, la «Santísima Trinidad». La carta de Adviento de este año refleja el tercer pilar de la espiritualidad de San Vicente, la «Eucaristía».

Como el propio San Vicente sugirió:

«Y porque, para venerar perfectamente estos misterios [la Santísima Trinidad y la Encarnación], no puede darse medio más excelente que el debido culto y el buen uso de la Sagrada Eucaristía, ya la consideremos como sacramento, ya como sacrificio, teniendo en cuenta que contiene en sí como un compendio de los demás misterios de la fe…»

¿Cuáles son los pilares de tu vida?

• ¿Con qué frecuencia pienso en el hecho de que Jesús se convirtió en uno de nosotros, y en lo que puedo aprender de eso?
• ¿Con qué frecuencia creo que ser hecho a la imagen y semejanza de Dios significa que soy una persona en relación con los demás?
• ¿Con qué frecuencia pienso en la Eucaristía como un desafío para «hacer esto en memoria de mí» y lavar los pies de otros?