La Palabra de Dios es un faro de luz que ilumina las realidades terrenas y las celestiales. A la luz de este faro de revelación miramos hoy la Familia cristiana.
El capítulo primero de Amoris Laetitia (“A la luz de la Palabra”) es un ejemplo paradigmático de cómo el Papa combina el realismo con la propuesta de un ideal atractivo. “La Biblia está poblada de familias, de generaciones, de historias de amor y de crisis familiares” (AL 8).
“En este breve recorrido podemos comprobar que la Palabra de Dios no se muestra como una secuencia de tesis abstractas, sino como una compañera de viaje también para las familias que están en crisis o en medio de algún dolor” (AL 22).
“El Dios Trinidad es comunión de amor, y la familia es su reflejo viviente” (AL 11). “Nuestro Dios, en su misterio más íntimo, no es una soledad, sino una familia puesto que lleva en sí mismo paternidad, filiación y la esencia de la familia que es el amor. Este amor, en la familia divina, es el Espíritu Santo” (San Juan Pablo II)
MONICIÓN DE ENTRADA
Hoy, domingo, comenzamos la Novena en honor de la Virgen Inmaculada de la Medalla Milagrosa. Las homilías, este año del Carisma Vicenciano, estarán orientadas hacia la familia y tendrán como base, además de la Palabra de Dios, la Exhortación Apostólica del Papa Francisco “Amoris Laetitia”, “La Alegría del Amor”. En este primer día veremos a la familia, como María de Nazaret, a la escucha de la Palabra de Dios para configurarse según el plan de Dios. Abramos, pues, nuestros corazones para contemplar a María en el designio de Dios y para descubrir el plan que Dios tiene para cada familia.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro,
concédenos vivir siempre alegres en tu servicio porque en servirte a ti, creador de todo bien, consiste el gozo pleno y verdadero.
Por nuestro Señor Jesucristo
PRIMERA LECTURA: (Proverbios 31,10- 13.19-20.30-31)
Lectura del libro de los Proverbios
Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Vale mucho más que las perlas. Su marido se fía de ella, y no le faltan riquezas. Le trae ganancias y no pérdidas todos los días de su vida. Adquiere lana y lino, los trabaja con la destreza de sus manos. Extiende la mano hacia el huso, y sostiene con la palma la rueca. Abre sus manos al necesitado y extiende el brazo al pobre. Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura, la que teme al Señor merece alabanza. Cantadle por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la plaza.
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
R/. Dichoso el que teme al Señor
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. R/.
Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa. R/.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te bendiga desde Sion,
que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida. R/.
SEGUNDA LECTURA (Tesalonicenses 5,1-6)
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses
En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitáis, hermanos, que os escriba. Sabéis perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: «Paz y seguridad», entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar. Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas, para que ese día no os sorprenda como un ladrón, porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no lo sois de la noche ni de las tinieblas, Así, pues, no durmamos como los demás, sino estemos vigilantes y despejados.
Palabra de Dios
ALELUYA
Aleluya, aleluya.
El ángel del Señor eligió a María para ser la Madre de su Hijo.
EVANGELIO (Mateo 25,14-30)
+ Lectura del santo Evangelio según San Mateo
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: «Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco.» Su señor le dijo: «Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.» Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: «Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos.» Su señor le dijo: «Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.» Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo: «Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder mi talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.» El señor le respondió: «Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez.
Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadle fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes.»»
Palabra del Señor
SUGERENCIAS PARA LA HOMILÍA
- La Palabra de Dios es un faro de luz que ilumina las realidades terrenas y las celestiales. A la luz de este faro de revelación miramos hoy la Familia. Es domingo, día de familia, de comer y escuchar juntos esta Palabra. La primera lectura es un canto y un reconocimiento a la mujer hacendosa que enriquece todo lo que toca, que abre, como la Milagrosa, sus manos al necesitado y extiende sus brazos al pobre. Esa misma laboriosidad nos muestra y nos exige el Evangelio para poder dar cuenta sin sobresalto al final de la jornada, ya que hemos actuado con vigilancia y sobriedad como hijos de la luz. El salmo responsorial nos muestra esa dicha y bendición de la familia que escucha la Palabra de Dios.
- El Papa Francisco nos habla de la familia como de un reflejo viviente de la Trinidad. (AL 11) y que toda la casa es un candelabro (AL 8) “El espacio vital de una familia se podría transformar en Iglesia doméstica, en sede de la Eucaristía, de la presencia de Cristo sentado a la misma mesa”(AL 15). La familia es el lugar donde los padres se convierten en los primeros maestros de la fe para sus hijos. Es una tarea artesanal … (AL 16)
- En la Biblia el hombre y la mujer son creados por Dios, a imagen suya los creo, hombre y mujer los creó. El matrimonio y su fecundidad son un don de Dios. Dejará el hombre a su Padre y a su madre y serán los dos una sola carne. Jesús en el Evangelio confirma esta visión e ilumina la vida familiar. Basta recordar las familias de Abrahán, Jacob, Tobías. Jesús, que es la Palabra de Dios, nace en una familia, entra en las casas de familia: En la de Pedro, en la de Mateo y Zaqueo, en la de Lázaro, en la del fariseo, . La Palabra de Dios se muestra como una compañera de viaje también para las familias que están en crisis o en medio de algún dolor, y les muestra la meta del camino (AL 22). La familia que la Palabra de Dios confía en las manos del varón, de la mujer y de los hijos para que conformen una comunión de personas que sea imagen de la unión entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (AL 29).
- Santa Catalina Labouré era miembro de una de esas familias hacendosa, que desde niña, al morir su madre, tiene que hacerse cargo de la familia, los criados y la granja. Ella llora la muerte de su madre pero subida a una silla abraza a Nuestra Señora pidiendo sustituya a la madre que acaba de perder. Su oración es escuchada. Nuestras oraciones son escuchadas. Por eso estamos aquí. Que la Virgen María nos ayude reconocer en la historia familiar el mensaje de Dios.
ORACIÓN UNIVERSAL
Sacerdote: En esta conmemoración de Nuestra Señora la Virgen María, presentemos nuestras súplicas a Dios Padre: .
¡Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros, rogad por nosotros, que recurrimos a Vos!
- Por todos los creyentes en Cristo; en comunión con María, Madre de la Iglesia. Roguemos al Señor.
- Por los pastores de la Iglesia; en comunión con María, Reina de los Apóstoles… Roguemos al Señor
- Por los que rigen las naciones; en comunión con María, Reina de la paz… Roguemos al Señor
- Por todos los que sufren; en comunión con María, Consuelo de los afligidos… Roguemos al Señor
- Por nosotros aquí reunidos, por nuestras familias; en comunión con María, Madre de Jesús y Madre nuestra… Roguemos al Señor.
¡Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros, rogad por nosotros, que recurrimos a Vos!
Sacerdote: Escucha, Señor, nuestras súplicas que María, abogada e intercesora nuestra, te presenta. Por Jesucristo Nuestro Señor.
ORACIÓN EN LA PRESENTACIÓN DE DONES
Concédenos, Señor,
que esta ofrenda sea agradable a tus ojos, nos alcance la gracia de servirte con amor y nos consiga los gozos eternos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
V/. El Señor esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.
V/. En verdad es justo darte gracias, Señor, Padre santo,
Dios de la alianza y de la paz.
Porque tú llamaste a Abrahán
y le mandaste salir de su tierra,
para constituirlo padre de todas las naciones.
Tú suscitaste a Moisés para librar a tu pueblo y guiarlo a la tierra de promisión.
Tú, en la etapa final de la historia, has enviado a tu Hijo,
como huésped y peregrino en medio de nosotros, para redimirnos del pecado y de la muerte;
y has derramado el Espíritu,
para hacer de todas las naciones un solo pueblo nuevo, que tiene como meta, tu reino,
como estado, la libertad de tus hijos, como ley, el precepto del amor.
Por estos dones de tu benevolencia, unidos a los ángeles y a los santos, cantamos con gozo el himno de tu gloría:
Santo, Santo, Santo…
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Ahora que hemos recibido
el don sagrado de tu sacramento, humildemente te pedimos, Señor,
que el memorial que tu Hijo nos mandó celebrar aumente la caridad en todos nosotros.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
0 comentarios