El próximo domingo, 19 de noviembre, la Iglesia Católica celebra el Día Mundial de los Pobres. La fecha fue instituida por el Papa Francisco, al final del Año de la Misericordia, como una manera de estimular acciones prácticas de ayuda a los necesitados.
Para dar el ejemplo, el Vaticano va a ofrecer Misa y almuerzo para 4.000 personas pobres. El Papa almorzará con 1.500 de ellos en la sala Pablo VI, y otros 2.500 almorzarán en distintos colegios católicos de Roma. Uno de ellos es el Colegio Leoniano, dirigido por sacerdotes de la Congregación de la Misión, uno de los centros donde en octubre se celebró el Simposio Internacional de la Familia Vicenciana, también con el Papa.
El menú será ñoquis con aceite, queso, picadito de ternera con verduras, polenta, brócoli. Para beber, agua y naranjada. Y de postre, el famoso tiramisù, dulce típico de Italia a base de café. Los invitados serán servidos por 40 diáconos y 150 voluntarios de parroquias de Roma.
Por petición del Papa, el Día Mundial de los Pobres debe celebrarse, con actividades prácticas de ayuda a los necesitados, en todas las diócesis y parroquias del mundo.
Fuente: famvin.org, con informaciones del Pontificio Consejo para la promoción de la nueva evangelización.
Una vez más el Papa nos sorprende con su amor a los pobres. Una Jornada mundial «con ellos», no sólo para ellos. Ojalá lo de «mundial» tenga alcance suficiente y nos demos cuenta todos y todos a una, que hay que acabar con el hambre, con la pobreza. Confiemos y pongamos cada uno nuestro granito de arena.
Magnifique!!!
Toujours il faudra aller envers les Pauvres et fêter ce grand jour proposé par le Pape François.
Damos gracias a Dios por nuestro Papa, porque vive cerca de los pobres y trabaja porque desaparezca la pobreza . Unámonos todos a este jornada.