TERMINAR CON LA POBREZA EN TODAS SUS FORMAS POR TODAS PARTES. Terminar con la pobreza extrema en todas sus formas para 2030. Sí, es un objetivo ambicioso, pero creemos que puede hacerse. En el año 2000, el mundo se comprometió a reducir a la mitad el número de personas que viven en extrema pobreza en 15 años, y cumplimos este objetivo. Sin embargo, más de 800 millones de personas en todo el mundo todavía viven con menos de 1,25 dólares al día; el equivalente a toda la población europea que viviese en la extrema pobreza. Ahora es el momento de construir sobre lo que aprendimos y acabar con la pobreza por completo.
Las Naciones Unidas actúan sobre 17 Metas de Desarrollo Sostenible para transformar nuestro mundo para 2030. No tengo dudas de que esto también es la aspiración de cada uno de los miembros de la Familia Vicenciana. Cada uno de nosotros está llamado a asegurar que nuestro mundo se conviertw en una sociedad justa y más igualitaria donde nadie se queda atrás.
El Objetivo 1 Sostenible se llama apropiadamente «SIN POBREZA».
La pobreza es la escasez general o el estado de alguien que carece de una cierta cantidad de posesiones materiales o de dinero. Es un concepto multifacético, que incluye elementos sociales, económicos y políticos. La pobreza absoluta o la indigencia se refiere a la falta de medios necesarios para satisfacer necesidades básicas tales como alimentos, ropa y refugio.
Se considera que la pobreza absoluta es aproximadamente la misma independiente de la ubicación. La pobreza relativa se produce cuando las personas de un país no disfrutan de cierto nivel mínimo de vida en comparación con el resto de la población y por lo tanto varían de un país a otro, a veces dentro del mismo país.
Después de la revolución industrial, la producción en masa en las fábricas hizo que la producción de bienes se hiciera cada vez menos costosa y más accesible. De mayor importancia es la modernización de la agricultura, como los fertilizantes, para proporcionar suficiente rendimiento para alimentar a la población. El suministro de las necesidades básicas puede verse limitado por la limitación de la capacidad del gobierno para prestar servicios como la corrupción, la evasión fiscal, la deuda y las condicionalidades de los préstamos y por la fuga de cerebros de los profesionales sanitarios y educativos. Las estrategias de aumentar los ingresos para hacer que las necesidades básicas sean más asequibles suelen incluir el bienestar, la libertad económica y la prestación de servicios financieros.
La reducción de la pobreza es un objetivo y una cuestión importante para muchas organizaciones internacionales, como son las Naciones Unidas y el Banco Mundial. Hay que reconocer que mientras la pobreza extrema ha caído a nivel mundial, el progreso ha sido desigual, y 1,6 millones de personas aún viven en una pobreza multidimensional. Hay gente pobre en todas partes del mundo pero concentrada desproporcionadamente. Hay desafíos especiales para abordar la pobreza en los países menos desarrollados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños estados insulares en desarrollo. Con muchas privaciones que se superponen, los niños y los jóvenes están especialmente en riesgo de quedar atrapados en los ciclos intergeneracionales de pobreza. Debemos comprometernos a crear más oportunidades económicas para las personas que viven en la pobreza.
La erradicación de la pobreza no puede lograrse sin utilizar y proteger de manera sostenible la diversidad biológica y abordar el cambio climático y la degradación ambiental. No debemos subestimar la importancia de adoptar medidas específicas para erradicar la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la extrema pobreza, y de aplicar sistemas y medidas de protección social adecuados para todos, incluidos los pisos de protección social, basados en las prioridades nacionales, prestando especial atención a las mujeres, los niños, las personas mayores, los indígenas y las personas con discapacidad. No se puede exagerar la necesidad de que los países y todas las partes interesadas pertinentes garanticen y promuevan un enfoque multidimensional en su labor y en sus esfuerzos por erradicar la pobreza.
Es motivo de gran preocupación para todos que la pobreza siga siendo una causa principal del hambre y que se estima que 793 millones de personas están desnutridas a nivel mundial. Fue una realidad de este calibre lo que motivó a San Vicente hace 400 años, y nosotros estamos llamados a continuar su legado.
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