Érase una vez en una pequeña ciudad, un joven inteligente y ambicioso buscaba incansablemente obtener un «puesto seguro con beneficios» para sacar a su familia de la pobreza. Debido a su inteligencia y audacia, se reunió con personas influyentes que le ayudarían a lograr su sueño. Pero cuando estuvo cerca de alcanzarlo, se encontró con Alguien más grande que él y su deseo. En ese momento, su vida cambió radicalmente.
Hace cuatrocientos años nadie sabía quién era ese joven. Tras 400 años, cientos de miles de personas siguen sus pasos. Este inteligente y ambicioso joven era Vicente de Paúl, a quien Jesús envió a las personas pobres. Se dio cuenta del sufrimiento y el abandono de los pobres, lo que le llevó a una profunda conversión interior. Como resultado, decidió consagrar su vida a servir a los más pobres de los pobres. Era el año 1617.
San Vicente pronto se dio cuenta de que la mejor manera de servir a los pobres y marginados era trabajar en colaboración con otros. Reunió a un grupo de mujeres con las que comenzó a trabajar. No se percató de que este grupo sería el primero de decenas de grupos vicencianos que se han extendido por todo el mundo. Este pequeño grupo fue el primer paso para que miles y miles de personas se decidieran a seguir sirviendo a los pobres.
La Familia Vicenciana
Hace veinte años, sor Betty Ann McNeil, HC, escribió el libro «El árbol genealógico: un estudio genealógico«. En ese proyecto, sor Betty Ann identificó a más de 200 comunidades religiosas y asociaciones de laicos que habían sido fundadas por un Vicenciano y/o inspiradas por la espiritualidad de san Vicente de Paúl. El año pasado, la Oficina de la Familia Vicenciana (VFO) inició esta investigación para actualizar las ramas de la Familia Vicenciana en todo el mundo.
El VFO ha utilizado estos criterios para identificar una Rama de la Familia Vicenciana:
- Están establecidas formalmente con:
- Estatutos / constituciones / normas escritas, y
- Reconocimiento por al menos la autoridad eclesial local
- Aquellas comunidades o grupos que se han inspirado en san Vicente de Paúl y/o en otros Fundadores de la Familia Vicenciana.
- Se definen a sí mismos como siguiendo el carisma vicenciano.
Hasta ahora, el VFO ha encontrado algo más de 80 ramas en todo el mundo que afirman ser parte de la Familia Vicenciana. ¿Por qué no se encuentran todas las 200 ramas de sor Betty Ann en esta nueva lista? Hay tres razones:
- La Oficina sigue comunicándose con las ramas. Desde el año pasado la VFO ha estado tratando de ponerse en contacto con los Superiores Generales de cada rama en todo el mundo. Obtener la información actual (nombre del superior general, dirección, número de teléfono, correo electrónico, etc) no ha sido fácil.
- Algunas comunidades religiosas han desaparecido, o se han fusionado con otras. Debido a la edad y a la falta de nuevas vocaciones, algunas comunidades, especialmente en Europa, han desaparecido. Otras se han fusionado, perdiendo su relación con la espiritualidad vicenciana.
- Otras no identifican la relación de su organización/congregación con San Vicente. Mientras que muchas de las 200 comunidades religiosas y asociaciones de laicos fueron influenciadas por el carisma vicenciano, no todas ellas siguen identificándose como vicencianas.
Y la pequeña semilla de mostaza creció…
Aquel pequeño grupo de organizaciones benéficas fundado en 1617 en Châtillon (Francia), fue la pequeña semilla de mostaza sembrada que se ha convertido en un gran árbol. Dos millones de personas forman parte de la Familia Vicenciana. Tal aumento es un regalo del cielo. San Vicente solía decir que él no era el autor de esta obra y que nunca pensó en eso. Le creemos. Dios tenía Su propio plan:
¡Oh Salvador, oh Salvador! ¿Quién hubiera imaginado que esto llegaría al estado actual? Si alguien me lo hubiera dicho, habría pensado que se burlaba de mí; sin embargo, así fue la manera en que Dios se complació en dar un comienzo a lo que ahora ve. Y bien, mis queridos cohermanos, ¿llamarías humano a algo que nadie había pensado jamás? Ni yo, ni el pobre señor Portail jamás pensamos en ello. ¡Ah, nunca pensamos en ello! ¡Estaba muy lejos de nuestras mentes!
Si enfocásemos nuestros dones únicos en colaboración unos con otros, ¡imaginemos el impacto que tendríamos!
La Oficina de la Familia Vicentina comparte esta información con todos aquellos que caminan por los pasos de Vicente, Luisa y otros Fundadores Vicencianos, esperando ver cuán grande, multicultural, multilingüe y profética es nuestra Familia Vicenciana en todo el mundo.
Si tienes preguntas, sugerencias, comentarios, o deseas enviar alguna información de otras ramas, por favor envía un correo electrónico a sor Francely: francely@famvin.org
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