En este 2017 celebramos el 400 aniversario del nacimiento del carisma vicenciano. El 25 de enero de 1617, en Gannes-Folleville, llamado al lecho de muerte de un campesino, Vicente se sintió impactado de su conmovedora confesión. Entonces fue cuando tomó conciencia del abandono espiritual de la gente pobre de los campos y decidió dedicarse a la evangelización de los pobres. El 20 de agosto de 1617, en Châtillon-les-Dombes, donde era párroco, Vicente se entera de que una familia luchaba contra la muerte por la miseria y el abandono, y no solo decide intervenir en su ayuda, sino que maduró también su comprensión de que la evangelización de los pobres debía estar acompañada de una acción enérgica y organizada contra la miseria material.
Peregrinos por la misión es una iniciativa promovida por los Misioneros Vicencianos de la Casa de la Misión de Nápoles (Vía Vergini), que, disponiendo de tres reliquias de San Vicente de Paúl, ofrecen a quien así lo desee, una oportunidad para la veneración y la oración. Tal iniciativa se llevará a cabo del 1 de febrero de 2017 al 25 de enero de 2018.
Exponemos para la veneración de los fieles la vitrina que contiene las reliquias: la costilla, el cuello de la sotana y una carta original escrita y firmada por san Vicente dirigida a Luisa de Marillac alrededor de 1630. La carta, conservada en la casa de las Hijas de la Caridad de Somma Vesuviana (Nápoles), se perdió y se volvió a encontrar 50 años después en nuestra Casa de la Misión de Vergini. Vicente invitaba a Luisa a la lectura del libro del Amor de Dios y le recordaba que Dios es amor y quiere que se vaya a Él por amor (cfr. San Vicente de Paúl I,86).
Fuente: http://cmglobal.org/
0 comentarios