Hch 15, 7-21; Sal 95; Jn 15, 9-11.
“Como el Padre me amó, así yo los he amado”
Se dice que toda la Biblia es una larga carta de amor que Dios dedica a sus hijos. Pues esta declaración de amor es explícita en el texto que leemos hoy. “Como el Padre me ama, así los amo yo”. Jesús nos declara su amor claramente, sin dejar lugar a ningún equívoco.
Es hermoso escuchar a Jesús hablar de su amor a los apóstoles tan abiertamente, sin complejos, con madurez y sinceridad, declarándoles un amor total e intenso, como el amor del Padre por él. Y es más hermoso saber que, en los apóstoles, Jesús también nos está mirando a nosotros, a ti y a mí.
¿Te imaginas la profundidad e intensidad de su mirada cuando les dijo estas palabras a sus apóstoles? ¿Has tratado de escuchar alguna vez en tu corazón la voz de Jesús que con toda nitidez te dice: “Te amo”? Seguramente esas palabras y esa profunda mirada hoy son capaces de rehacer a cualquiera que camina agobiado, roto, sin esperanza.
Palabras y mirada capaces de levantar a cualquier hombre del más profundo abismo de oscuridad en que se encuentre.
Y les (nos) pide una sola cosa: “Permanezcan en mi amor”. Su amor es una atmósfera de aire puro y transparente. Quédate en él. No te alejes.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Silviano Calderón Soltero, cm
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