Para entrar más de lleno en este Año Jubilar del IV Centenario del carisma vicenciano y para reflexionar personal y grupalmente en torno al lema que se ha escogido para este año —“Fui forastero y me acogisteis…” (Mt 25, 35)—, la Comisión Interprovincial en España de esta efeméride preparará una reflexión mensual que, cada mes, iremos colgando en esta página web. Además, también cada mes aparecerá una foto alusiva al tema y a la reflexión. Tanto la foto como la reflexión llevarán como título distintivo: “Mirada vicenciana”. Se trata de “mirar con los ojos del carisma vicenciano” las distintas situaciones de pobreza, abandono, miseria, marginación, exclusión social… que se multiplican trágicamente en nuestro mundo de hoy.
En este mes de febrero ponemos la segunda reflexión sobre el terrible drama de las personas que pasan hambre en el mundo.
Abrir los ojos a… los hambrientos
- Una buena noticia: el hambre, si se quiere, se puede vencer.
- Una mala noticia: sigue habiendo hambre. Antes (1990) pasaban hambre unos 1.000 millones de personas; hoy todavía siguen pasando hambre 800 millones, uno de cada 9 habitantes del planeta, donde habitamos 7.400 millones.
- Son menos millones (¡qué bien!); pero son muchos millones (¡qué mal!).
- Un escándalo: desperdiciamos un tercio de los alimentos, desde que se producen hasta que terminamos de comer. De tres naranjas tiramos una.
- La Iglesia lucha contra el hambre mediante Manos Unidas: www.manosunidas.org.
- Tú también puedes hacer algo. Descubre el “efecto mariposa”.
- Una página web: https://es.wfp.org/hambre/datos-del-hambre (PMA)
Mirando con ojos nuevos
- Éxodo 16, 4: Yo os haré llover pan del cielo: que el pueblo salga a recogerlo
- Isaías 58, 10: Si das tu pan al hambriento, tu oscuridad se volverá luz de mediodía
- Marcos 6, 37: Él les respondió: – Dadles vosotros de comer.
- Mateo 25, 35: Venid benditos … porque tuve hambre y me disteis de comer.
- Santiago 2, 15-16: Suponed que un hermano o hermana…
Mirando el propio corazón
- Las historias nos revelan dónde está nuestro corazón. Hay una, para niños y adultos, titulada “La sopa de piedra”.
- ¿Te acuerdas de la historia del pobre Lázaro y del rico epulón? Esta historia de Jesús describe nuestro hoy y sigue entrando en nuestro corazón (Lucas 16, 19-31).
De nuestro lado… los que no pasamos hambre, sólo hablamos o escribimos de ella;
del suyo… los que pasan hambre, la conocen muy bien y no escriben de ella
De nuestro lado… restaurantes con estrellas, cenas de trabajo, recetas de diseño…;
del suyo… cielo estrellado y poco pan, trabajo para poder cenar, sueñan con comer sin importarles el diseño.
De nuestro lado… tiramos comida del plato a la basura;
del suyo… buscan en la basura para llenar su boca, que es su plato.
De nuestro lado… sobrepeso y dietas de adelgazamiento;
del suyo… están delgados y buscan lo que sea para dejar de adelgazar.
De nuestro lado… ¡con ropa de marca!…, al gimnasio, a caminar y hacer ejercicio, así rebajamos colesterol y tenemos menos estrés;
del suyo… para conseguir comer un poco, una vez al día, caminan mucho, ¡cuánto ejercicio!, (y así no tienen colesterol.
De nuestro lado… comida para mascotas, cuidadores de perros (estos también comen);
del suyo… persiguen con cuidado un ratoncillo para luego comérselo asado.
Puedes continuar la lista, es fácil. Tu mano la escribirá; pero ¿qué le pasará a tu corazón?
Autor: Comisión Interprovincial de la Congregación de la Misión en España para la celebración del 400 aniversario del carisma.
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