El 20 de octubre se dio inicio al encuentro de los miembros de los consejos provinciales de las provincias eslavas de las Hijas de la Caridad en la casa de San José en Celje. Iniciada la reunión los participantes se presentaron unos a otros.

Con los Consejeros Provinciales también estuvieron presentes en la reunión los Directores Provinciales. Los participantes representaban a las Provincias de Polonia, Eslovaquia, Croacia, Kosovo y Albania. Al encuentro también asistieron de París: la Superiora General – Kathleen Appler, HC, el Director General, padre Bernard Schoepfer, CM, la Consejera General de la lengua eslava, Sor Hanna Cybula, HC y el Superior General de la Congregación de la Misión, Tomaž Mavrič, CM.

El primer día, cada provincia presentó un esquema de los diversos servicios que se ofrecen a las personas en situación de pobreza. Se prestó especial atención especial a la misión en Europa del Este, es decir, en los países de la antigua Unión Soviética: Ucrania, Bielorrusia, Rusia y Kazajstán. Las Hijas de la Caridad de Polonia y Eslovaquia están atendiendo en estas zonas. Después de estas presentaciones, la Madre General, Kathleen Appler, se dirigió a los participantes y alentó a todos a vivir en un seguimiento radical de Cristo y a servir a los marginados de la sociedad. Por lo tanto, el seguimiento de Jesucristo debe ser visto como una invitación a volver continuamente al Evangelio y a optar por un estilo de vida que permita a todas las Hermanas acercarse a aquellos que están excluidos de la participación en la sociedad y que sufren de diversas formas de violencia.

Por la tarde todos los miembros participaron en una Eucaristía especial con motivo de la celebración del domingo de la Misión.

El segundo día, el Director General, p. Bernard Schoepfer, reflexionó sobre la parábola del Buen Samaritano y reafirmó las palabras de la Madre General con respecto a la necesidad de un seguimiento radical de Jesucristo. Más tarde ese día, los participantes se unieron a los miembros de la comunidad local para involucrarse en varios ministerios.

El tercer día, el Superior General, Tomaž Mavrič, se dirigió a todos los participantes y habló sobre el misticismo de la caridad. Alentó a todos a promover la colaboración entre las diversas ramas de la Familia Vicenciana, porque sólo entonces se da voz a los sin voz y la situación actual de pobreza y miseria se transforma y cambia. También nos desafió a ser conscientes de la celebración del 400 aniversario del carisma vicenciano.

Estos tres días juntos nos permitieron compartir nuestras diversas experiencias y al hacerlo nos sentimos animados y desafiados a avanzar en nuestro ministerio en nombre de los menos favorecidos de la sociedad.

Escrito por Sor Metka Tushar, HC
Fuente: filles-de-la-charite.org