El 15 de agosto, fiesta de la Asunción de la Virgen María, entre los miles de peregrinos que se acercaron a la Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa estaba el recientemente elegido Superior General de la Congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad, Padre Tomaž Mavrič. Peregrinó hasta la capilla de París para confiar su nueva misión a la Virgen María, a Santa Luisa de Marillac y a Santa Catalina Labouré.
Al final de la celebración de la Eucaristía el P. Tomaž pronunció las siguientes palabras:
Estimados Hermanos y Hermanas,
¡Con gran alegría me dirijo a todos ustedes!
En estos días, antes de ir a Roma para comenzar mi nueva misión como Superior General de la Congregación de la Misión y de la Compañía de las Hijas de la Caridad, he deseado hacer esta peregrinación a nuestros Santos Fundadores San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac para poner los próximos seis años bajo la mirada y la protección de nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.
Durante los últimos 400 años de vida, la espiritualidad Vicenciana y el servicio de los pobres han cosechado muchos frutos Que la profundización en nuestro carisma Vicenciano haga de cada uno de nosotros, en este siglo XXI, “Místicos de la Caridad”.
¡Que Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, San Vicente, Santa Luisa, Santa Catalina y todos los santos y beatos de la Familia Vicenciana intercedan por nosotros!
Con informaciones de http://filles-de-la-charite.org/
Graças especiais da Mãe querida da Medalha Milagrosa, sobre todos os peregrinos que se fazem presentes na Capela das Aparições e bençãos especiais para nosso querido Pe Tomaz Mavric, CM, que antes de viajar para Roma onde assume sua nova missao, foi pedir a benção e proteção da Mãe querida das Graças. Com certeza Ela o acompanhará sempre.