Evangelio: (San Mateo 11: 25-30)
En aquella ocasión Jesús exclamó: “Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has mantenido ocultas estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, pues así fue de tu agrado…Vengan a mí los que van cansados, llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso.”
Reflexión:
El Beato Pier Giorgio Frassati nació en 1901 en Italia. Su madre le enseñaba versos de los Evangelios que lo conmovían profundamente y desarrolló una relación excepcional con Dios. Ciertamente Dios revela su amor a “pequeñitos.” Desde la edad de doce años hasta su muerte de veinte-cuatro, Pier Giorgio recibía la Santa Comunión diariamente. A los diez-y-siete, se unió a la Sociedad de San Vicente de Paúl y sé comprometió a servir a los pobres. Pier Giorgio dijo: “Jesús me visita cada mañana en la Comunión. Le devuelvo el favor en mi manera pobre, visitando a los pobres.” Cuando le preguntaban cómo soportaba los malos olores y suciedad de los pobres, respondía: “No se olviden que aun cuando la casa que visitas está sucia, allí puede estar Jesús.” Los últimos meces de su vida fueron llenos de sufrimiento, contrajo poliomielitis y quedó paralizado. Cuando murió, cientos vinieron a mirar su cuerpo y había una fila de caras desconocidas que amaban a este buen y generoso joven que siempre daba una buena sonrisa a todos. Pier Giorgio fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el día 20 de Mayo de 1990.
(Manual Estadounidense de la Sociedad de San Vicente de Paúl)
Meditación Vicentina:
“Ayuda entonces, se hace honorable, porque puede llegar a ser mutua, porque todos los que ofrecen una palabra amable, un buen consejo, un consuelo este día, pueden mañana hallarse ellos mismos en necesidad de una palabra amable, un consejo, o un consuelo, porque la mano que aprietas, en cambio, aprieta la tuya; porque esa familia indigente a quien amas te devuelve ese amor, y se habrán, en gran parte, absuelto a ti, cuando el viejo, la madre, los pequeños hayan orado por ti.”
(P. Ronald Ramson CM, Orando con Federico)
Discusión: (Compartan ideas sobre estas lecturas después de un momento de silencio)
¿Cómo has encontrado a Jesús en los hogares de los pobres?
Oración de Clausura:
Inspirados por Federico y Pier Giorgio, sabemos que:
Cuando encontramos a los pobres quebrantados,
-Jesús será nuestra fuerza.
Cuando las cargas del ministerio nos oprimen,
– Jesús será nuestra fuerza.
Cuando proclamamos el Evangelio a los abandonados,
– Jesús será nuestra fuerza.
¡Amén!
Autora: sor Kieran Kneaves, HC
Fuente: Sociedad de San Vicente de Paúl en Estados Unidos.
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