Día Vicentino de ayuno y oración
Martes 17 de mayo de 2016
Libertad Vicentina para el servicio — Los Vicentinos buscamos a nuestro Señor — El poder de tocar — Alegría duradera
Libertad Vicentina para el servicio — La libertad total radica en la habilidad que uno tiene de alinear sus acciones libremente con la verdad, para así logra la verdadera felicidad humana en esta vida y en la vida por venir. Jesús prometió “Si siguen Mi Palabra, serán Mis verdaderos discípulos y sabrán la verdad, y la verdad los hará libres” (San Juan 8:31–32). “Benditos guardines — estén vigilantes. Ayúdenos a usar bien la gracia del momento en el cuidado y la instrucción de los más pequeños a su cargo. Vigílenlos junto con nosotros” — San Vicente de Paul —Ángeles guardines celestiales, vigilen a nuestras familias y especialmente a los niños. No permitan que nada les haga daño ni a ellos ni a quienes los cuidan. Sabemos que estamos llamados a servir. Jesús nos dijo que cuidáramos Su rebaño y lo hacemos. El Espíritu Santo que está entre nosotros nos da buen discernimiento y nos enseñó a reconocer la voz del Buen Pastor. Nuestra llamada es clara y nuestro servicio es libertad total. Tenemos la libertad de servir y levantar a una nueva vida a los que servimos. Ese es el regalo de Dios para nosotros. Use la libertad con cuidado y amor. Usted es un Vicentino y tiene la libertad de servir.
Los Vicentinos buscamos a nuestro Señor — Cuando buscamos a nuestro Señor, nos damos cuenta de que el siempre ha estado con nosotros. Reflexione sobre esto y vera claramente las muchas veces que Él ha estado con usted y usted ni siquiera lo ha pedido o ha rezado. Dios está siempre con nosotros. Confíe siempre en Él. Debemos aprender a verlo en nosotros mismos, aún es eso días malos, y en los que servimos. Cuando visitamos en la cárcel, véalos a Él peleando para seguir adelante, pero Él o ha enviado a usted y usted tiene que venir a servirlo porque está siendo guiado por nuestro Señor. Los Vicentinos buscan a Dios en los drogadictos, alcohólicos y otros, en los solitarios, los que no tienen hogar, en todos los pobres y el los enfermos. Lo buscamos en todos los necesitados que Dios pone frente a nosotros y Él siempre está con nosotros. Vea el rostro del cambio en los demás durante su visita. Recuerde las palabras de San Vicente: “Verá que la caridad es una carga pesada, más pesado que una olla de sopa y una cesta llena. Pero usted conservara su gentileza y su sonrisa. No es suficiente dar sopa y pan. Eso lo pueden hacer los ricos. Usted es el sirviente de los pobres, siempre sonriente y de buen humor. Ellos son sus amos, terriblemente sensibles por cierto. Y los más sucios y los más feos serán los más injustos e insultantes, a ellos los debe amar más. Solo por su amor el pobre le perdonara el pan que usted le da”. A mí me costó mucho esto, hasta que vi el resultado en el cambio de mis acciones. Somos sirvientes y servimos y buscamos al Señor en todos Sus necesitados.
El poder de tocar — Estamos más frecuentemente que no distanciados de los que servimos. Yo se que debemos ser precavidos, pero si de verdad le importa y quiere que ellos se ayuden un poco a sí mismos, necesita el poder de tocar. Una palmada en el hombro o en brazo mientras ellos cuentan su historia les deja saber que estamos con ellos. El toque de alguien realmente interesado dice más que mil palabras. Los llamamos “Amigos” in muchas ares y “vecinos” en otras. Nosotros si tocamos a nuestros amigos en tiempos difíciles. Yo he dados muchos abrazos oportunos (siempre con permiso). Frecuentemente ellos me abrazan durante las visitas. Eso está bien. El mejor servicio que podemos otorgar es escuchar 100% presentes. Ellos tienen una historia y les debemos hacer sentir que está bien. Guíelos en el compartir y no tema tocarlos como lo hizo Jesús. Debemos hacerles saber que de verdad nos importan. Quien toco a Jesús o se dejo tocar por El han sido sanados los dos. Esa es la razón de la cruz. Rece frente a la cruz antes de la visita. El poder de tocar el Cristo en nosotros. Lleve la Santísima Trinidad con usted en cada visita y deje que Su poder los guie. La buena nueva es: ¡Jesús ha vencido la oscuridad! ¡Somos gente de Pascua! Manténgalo en su corazón y use el poder para servir de la mejor manera posible por el bien de nuestro Señor y la habilidad de sacarlos de la pobreza.
Alegría duradera — Podemos permanecer alegres si reconocemos que somos apasionadamente amados por Dios. Rezamos para que nuestras visitas estén llenas de una alegría que dure y que viene del amor de Dios. La cargamos en cada visita. El Señor es nuestro refugio. La alegría duradera viene de la capacidad de acurrucarse en el amor de Dios. Dios nos invita a rezar. No es algo que hacemos por Dios; sino algo que Dios hace por nosotros. En el dialogo con Dios, Él nos hace más sensibles a Su presencia a Su papel en la historia. Dios nos cuestiona, nos fortalece y nos señala el camino de amor, justicia y libertad. Dios está siempre con nosotros cuando servimos. Antes de nuestras visitas debemos poner a Cristo en el centro de nuestra visión. Hay muchas formas de hacer esto. Usted escoge la mejor manera. Puede ser música que lo pone alegre, un video espiritual, lea las Escrituras, o simplemente sentarse a tener una conversación de corazón a corazón. Póngase en el lugar correcto. Estará agradecido de hacerlo. Por eso es que yo llamo los martes días de ayuno y oración. A veces, ayunar significa dejar los negocios a un lado y sentarse con Cristo en silencio buscando alegría, una alegría duradera. Dígale al Señor que usted quiere que Él le de alegría — una alegría tan completa que la pueda compartir con los que sirve. Comparta sus preocupaciones con Él y no tema en pedir alegría duradera para compartir con los demás.
Bendiciones,
Lynn
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