Reflexiones Vicentinas al Evangelio: Quinto Domingo de Pascua

por | Abr 21, 2016 | Reflexiones | 0 Comentarios

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Evangelio: (San Juan 13: 31-33)

Cuando Judas salió, Jesús dijo: “Ahora es glorificado el Hijo del Hombre y Dios es glorificado en Él. Por lo tanto, Dios lo va a introducir en su propia Gloria, y los glorificará muy pronto. Hijos míos, yo estaré con ustedes por muy poco tiempo. Me buscarán y como ya dije a los judíos, ahora se los digo a ustedes: donde yo voy, ustedes no pueden venir. Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Ustedes deben amarse unos a otros como yo los he amado. En esto reconocerán todos que son mis discípulos: en que se aman unos a otros.”

Reflexión:

Los evangelios nos dicen, vez tras vez, en tantas maneras, que el amor significa sacrificarnos. En muchas maneras humanas ya hacemos esto y no podíamos pensar de otra manera de actuar: padres se sacrifican bastante por sus hijos; esposos saben que el amor exige la abnegación; fácilmente respondemos a las tragedias de otros con obsequios de dinero y servicio; damos la mano a un completamente desconocido en la calle que está en necesidad. De hecho, actuamos por el amor que Jesús nos ordena dar en este evangelio haciendo las cosas diarias que hacemos porque compartimos en la misión de Jesús cuando amamos. Y si el examen de nuestras vidas sugiere que tal vez no somos tan abnegados como Jesús, entonces este evangelio es una invitación a un amor más completo.  (Liturgia Viviente)

Meditación Vicentina:

Jesús nos dice “Esto es como todos sabrán que son mis discípulos, si tienen amor uno para el otro.” Estas palabras significan mucho para Vicente de Paúl y Federico Ozanam, y desde luego, a todos los miembros de la Sociedad. Hay millones que ven imágenes de la pobreza en las pantallas de la televisión y se sienten generosos hacia los pobres. Su reacción, muy seguido, no llega a más que un sentimiento. La Sociedad de San Vicente de Paúl, sin embargo, imita a Jesús en el no estar contentos a solamente sentir generosidad, pero en mostrarla en un tiempo y lugar particular. La Sociedad siempre ha sido reconocida por su caridad práctica. Es un misterio como Dios podía amar a la humanidad, desfigurada por el pecado e infidelidad. En la misma forma, es un misterio de Dios que ustedes, como miembros de la Sociedad de San Vicente de Paúl, puedan amar gente que están desfigurados por los efectos de la pobreza e injusticia, y quienes a menudo son tan desagradables en su pobreza. ¡Así como hacen por el pobre y lo visitan, tomen aliento en el pensamiento que realmente son discípulos de Jesús!  (McCullen, Cosas Profundas)

Discusión: (Compartan ideas sobre estas lecturas después de un momento de silencio)

¿Cómo demuestra nuestro amor que somos discípulos de Jesús?                                                                                           

Oración de Clausura:

Por la gracia de ser discípulos de Jesús, oramos,

 -Concédenos la gracia de ser amables y amorosos.

Por los pobres que servimos,

-Concédenos la gracia de no juzgar.

Por la Sociedad de San Vicente de Paúl,

 -Concede a todos los miembros el espíritu de Federico y Vicente.

¡Amén!

Autora: sor Kieran Kneaves, HC
Fuente: Sociedad de San Vicente de Paúl en Estados Unidos.

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