La relación del Bautismo y la Cuaresma es algo que todo Vicenciano debería contemplar. Para la mayoría de nosotros, ha la Cuaresma es un tiempo de arrepentimiento. El Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos lo llama «el período de la purificación y la iluminación.» Esta vez…

habitualmente coincide con la Cuaresma. En la liturgia y la catequesis litúrgica de Cuaresma, el recuerdo del Bautismo ya recibido, o la preparación para su recepción, así como el tema del arrepentimiento, la renovación de toda la comunidad junto a los que están siendo preparados para celebrar el misterio pascual, en el que cada uno de los postulantes compartirá a través de los sacramentos de la iniciación. Tanto para los postulantes como la comunidad local, por lo tanto, el tiempo de Cuaresma es un tiempo de recogimiento espiritual en preparación para la celebración del misterio pascual (# 138).

¿Está la Familia Vicenciana entrando en un tiempo de renovación, contemplando los compromisos que ha hecho? ¿Qué tiene nuestra tradición que decirnos sobre nuestro continuo proceso de conversión?

San Vicente de Paúl dijo:

Esta Misión , que ahora es como una piscina salvadora, donde tantos vienen a lavarse, no será sino una cisterna corrompida por el relajamiento y la ociosidad de sus moradores. Oremos a Dios para que no se produzca esta desgracia, mis queridos hermanos; pidamoslo a la Santísima Virgen, a través de su intercesión y su deseo de conversión de los pecadores; pidamos al gran San Lázaro ser siempre el protector de esta casa y obtener por ello la gracia de perseverar en el bien ya comenzado. (SVP XI, 710, 711)

Vincent hoy nos pregunta: ¿es nuestro compromiso con la misión, iniciado en el bautismo, una

“cisterna corrompida por el relajamiento y la ociosidad de sus moradores”

o es

“una piscina salvadora, donde tantos vienen a lavarse”?

¿Estamos experimentando lo que José María Román, C.M. llamó el «poder liberador de la caridad»? Tómate tu tiempo durante para reflexionar sobre este jugoso artículo (en inglés).

#IamVincent. #YosoyVicente. Y tú también.