Una joven vicenciana y joven misionera, Rebecca Bowman, graduada de 2015 en la Escuela Superior Bethelem de Lebanon, en Kentucky (EE.UU.), recientemente ofreció su tiempo como voluntaria con las Hermanas de la Caridad de Nazaret para trabajar en una casa de las niñas en riesgo de ser víctimas de la trata de personas. La casa, Asha Kiran, se encuentra en Dharuhera, a unas 42 millas de distancia de Nueva Delhi. Bowman estuvo en la India del 12 de octubre al 4 de noviembre.
Bowman dijo que algunas de las historias de las chicas eran «abrumadoras», y la hizo consciente de los problemas relacionados con el tráfico de personas.
«Ellas habían sido abandonadas en estaciones de tren, o sacadas de debajo de las camas de los burdeles y tomadas por familias que abusaban de ellas, o simplemente recogidas de la calle», dijo, agregando que las chicas tenían edades de 3 a 18 años.
Las monjas que dirigen el hogar envían a las jóvenes a la escuela, las ayudan con los deberes y les dan tareas que hacer en la casa, para asegurarse de que su vida cotidiana se estructura.
Bowman dijo que ser voluntaria en la casa la enseñó mucho.
«Aprendí la importancia de tener una buena estructura de familia, pues las monjas han creado una especie de casa segura para estas niñas, y les han enseñado responsabilidad familiar y la importancia de tener a gente en la que confiar y con la que contar», dijo.
Bowman tiene experiencia previa en viajes de misión, estuvo en Haití dos veces y también en Belice, pero dijo que su viaje a la India fue diferente.
«He pasado más tiempo con las personas a las que estaba ayudando,» dijo. «Nunca había estado involucrada durante tanto tiempo con un grupo.»
Bowman dijo que también fue difícil acostumbrarse a la cultura de la India, por ejemplo el uso de cierto tipo de vestimenta y el no provocar, con sus acciones, que otras personas se sintieran ofendidas; no obstante su relación con las chicas de la casa fue muy cercana.
«Fue fácil para mí ir y ser capaz de crear lazos relacionales con ellas, porque eran chicas dulces que sólo querían atención, amor y ayuda», dijo.
Mientras su estancia en la India, Bowman tomó muchas fotos y las publicó en Facebook, lo que atrajo la atención de su antigua profesora de arte en Bethlehem, Mara Huston. El miércoles pasado, Huston invitó a Bowman a compartir sus fotos con sus alumnos actuales.
Huston, que utilizó las fotos de Bowman como una manera de enseñar a sus estudiantes sobre el arte de la fotografía, dijo que se mantiene en contacto con sus antiguos alumnos.
«Siempre aprecio cuando vueven y tienen algo que compartir», dijo Huston.
Bowman comenzará el periodo universitario en la Universidad de Massachusetts Amherst a finales de este mes. A ella le gustaría volver a la India, si se presenta la oportunidad, y actualmente está planeando otro viaje a Haití.
[Ed.] #IamVincent. #SoyVicente. También lo es Rebecca y miles como ella, que tienen inserto en su ADN el carisma y son impulsados a servir.
Fuente: The Kentucky Standard
0 comentarios