El domingo pasado, 25 de octubre, se clausuró la Asamblea Nacional de la Asociación Medalla Milagrosa (AMM) con la celebración de la Eucaristía. La Asamblea tuvo lugar en la Casa de Espiritualidad de los Paúles de Salamanca. Participaron en la Asamblea 109 Delegados. Podemos afirmar que asistieron representantes de prácticamente todas las diócesis de España. También participó el P. Carl Pieber, C. M., Subdirector Internacional de la Asociación, llegado de Filadelfia (USA). La Asamblea transcurrió a lo largo de tres jornadas.

Durante el desarrollo de la misma, y como es habitual en este tipo de  acontecimientos, fueron múltiples las actividades realizadas: ponencias, informes, debates de postulados y propuestas, trabajo de grupos, elecciones para los distintos cargos del Consejo Nacional, presentación de proyectos, aprobación de líneas de acción para los próximos cuatro años, sin olvidar las celebraciones litúrgicas y una visita cultural a la ciudad la tarde-noche del sábado 24 de octubre.

Con relación a las ponencias, quiero destacar la conferencia del P. Carl Pieber, C. M. sobre la Medalla como medio de evangelización. La Medalla Milagrosa, dijo en su conferencia, es una herramienta evangelizadora. Entregarla a las gentes, demuestra que ellos son importantes para nosotros y, al mismo tiempo, muestra el sentido de nuestra fe.

El que suscribe esta breve crónica,  P. Félix Álvarez, C. M., Director Nacional de la Asociación, tuvo una ponencia titulada: “Vivamos con audacia y creatividad la nueva evangelización y el servicio a los pobres.” Los acentos más importantes de su exposición se centraron en la misión de los laicos, en la nueva evangelización y su dimensión social,  y en unas líneas prioritarias de acción.

También desarrolló una ponencia el Tesorero Nacional, D. César Lorenzana Álvarez. Se aplaudió mucho su visión cristiana de la gestión económica, porque compaginó admirablemente las distintas dimensiones de una sabia administración con los criterios  evangélicos, la Doctrina social de la Iglesia y la espiritualidad vicenciana. La Secretaria Nacional, Dª Mª Antonia Egea, presentó una memoria pormenorizada de los últimos ocho años.

Entre los múltiples mensajes de apoyo recibidos, quiero destacar el del Superior General, P. Gregorio Gay, C. M., el de la Superiora General de las Hijas de la Caridad, Sor Kathleen Appler, y el de las Visitadoras de España. El P. Eli Chaves, Asistente General de la Congregación de la Misión, nos visitó y nos regaló unas palabras de apoyo e inspiración, acompañado por los Padres Juan de la Rosa y Joaquín González, Visitadores de las Provincias de Salamanca y Madrid respectivamente.

Deseo reseñar también en esta breve crónica, el resultado de las elecciones para los tres cargos nacionales que elige la Asamblea: Presidencia, Secretaría y Tesorería. Dª Guadalupe de Luis Marañón, de la Diócesis de Madrid, fue reelegida Presidenta Nacional; Dª Rosario Mera Camacho, de la Diócesis de Cádiz, fue elegida Secretaria Nacional; y D. César Lorenzana Álvarez, de la Diócesis de Toledo, fue reelegido Tesorero Nacional.

En esta Asamblea, se debatieron por grupos, nueve en total, los postulados, las proposiciones y las sugerencias. La presentación y explicación de los mismos se hizo previamente en los plenos, dejando el debate para los grupos de trabajo. Esto agilizó mucho el ritmo de la Asamblea, y demostró ser un método verdaderamente eficaz. Una consecuencia práctica, celebrada por todos, fue la gran participación y el gran número de intervenciones en los plenos; intervenciones breves, precisas y de una gran ayuda.

En la Eucaristía de clausura estuvieron con nosotros las dos Visitadoras de Madrid, Sor Eugenia González, de la Provincia de San Vicente, y Sor Concepción Viviente, de la Provincia de Santa Luisa, y el P. Juan de la Rosa, Visitador de la Provincia de Salamanca, que proclamó el Evangelio. Nada mejor que la Eucaristía para entonar ese himno de acción de gracias al Señor por la estupenda experiencia de comunión y de compromiso que nos ha hecho vivir durante estos días.

Félix Álvarez Sagredo, C. M.
Tomado de http://misionerospaules.org/