24 de junio 2015
Después de celebrar la Eucaristía, presidida por el Padre Clemente y concelebrada por dos Padres espiritanos, Denise hizo un resumen del día anterior y presentó a Martine, quien habló de las diferentes ramas de la Familia Vicenciana (AIC, Congregación de la Misión, Hijas de la Caridad, Sociedad de San Vicente de Paúl, Juventudes Marianas Vicencianas, FAVIDE…), que sirven a los pobres y desean participar vivamente en un proceso de colaboración mutua, a fin de hacer que su ministerio sea más efectivo.
En el primer módulo Yasmine habló brevemente sobre la historia Vicenciana, haciendo hincapié en los cuatro puntos clave siguientes:
- nada podemos hacer aisladamente
- siempre hay un beneficio mutuo a resultas de la colaboración
- servir es beneficioso tanto para el que sirve como para quien es servido
- los Vicencianos hunden sus raíces en el presente.
Pudimos ver que la colaboración en la Familia Vicenciana es esencial y necesaria.
Pulcherie presentó el segundo módulo, destacando las cinco virtudes vicencianas características, a saber: humildad, sencillez, mansedumbre, mortificación y celo. A continuación de la sesión hubo talleres.
La tarde comenzó con el tercer módulo, girando en torno al tema de los recursos de la comunidad. Tres etapas se han de tener en cuenta a la hora de realizar un inventario de los recursos:
- en primer lugar, los recursos deben ser reconocidos (nombrados),
- luego, han de situarse dentro de un contexto
- finalmente, ahn de ser movilizados.
Dieudonné Ayissi habló luego sobre los estilos individuales en el proceso de colaboración y la hermana Angéle Tamacho, HC, habló sobre la oración vicenciana. Y así concluyó la segunda jornada de formación.
0 comentarios