En su página de Facebook, el Equipo Coordinador Latinoamericana de JMV escribe: «Hoy, les pedimos que tengan como intención en sus oraciones la Primera Reunión Virtual del año del Equipo Coordinador Latinoamericano para que los planes y decisiones se hagan según la voluntad de Dios…» Es un signo de las posibilidades que ofrece la tecnología.

Las reuniones virtuales no son el futuro: son el presente. Aplicaciones como Skype, Oovoo, y Google Hangouts-on-Air pueden ayudar a su grupo a completar sus objetivos de trabajo, mientras controlan los gastos. Por cierto, los momentos «cara-a-cara» son indispensables, pero se pueden lograr muchas cosas en una reunión virtual: planificación, formación, revisión de documentos (usando Google Docs o Zoho) con comentario en vivo, conferencias…. ¡Su creatividad es el límite!

Muchas de estas tecnologías ofrecen aplicaciones compartidas, e-learnings, múltiples cámaras y audios, escritorio compartido, grabación de sesiones, personalización de las salas, cesión del control del teclado y el ratón a una persona en particular o a todos los participantes (permitiendo así a éstos manipular el documento que esté abierto en ese momento en el escritorio del presentador), cambio de moderador durante la reunión, herramientas para notas y dibujos, pizarra blanca (whiteboard), y más. La tecnología puede mejorar su colaboración. Si hablan inglés, FamVin tiene su propio servicio que se llama, «VirtualVins,» y estamos dispuestos a ayudarles.