El P. Luis María Martínez Sanjuan, C.M., de la Provincia de los Paúles de Zaragoza (España), nos ofrece esta reflexión en forma de un Power Point que podréis descargar a continuación.
Dime:
– ¿No se siembra en otoño?
– ¡No! Se siembra todos los días del año. Yo me he sembrado en la tierra humana desde que mi madre, María, dijo “Sí”.
– Y antes mi Padre, conmigo y con el Espíritu, puso una semilla en eso que llaman el big-bang para que se fuera desarrollando nuestro mundo.
En verano viene bien recordar que el labrador está esperando la cosecha todo el año. (Y a veces no da fruto lo que ha sembrado).
– Entonces… También quien se casa, y quien emprende cualquier empresa y se compromete con una vocación, y esa joven de 14 años con ojos ilusionados, y la madre embarazada, y quienes se están yendo al extranjero a trabajar. Y… (llena tú los puntos suspensivos) siembran y siembran… y esperan.
Ya lo veo. Esperar es la tarea más humana, no sólo lo que se predica; pues el futuro no lo tenemos seguro. Ahora entiendo un poco más lo del Sembrador.
Cuando vayas a misa el domingo, seguro que el cura te hará pensar en muchas cosas que no te han aclarado ni las imágenes ni estas ideíllas inconexas.
Casi P. D. Una pregunta estúpida: ¿Es Jesús y su mensaje quienes han perdido garra, o somos nosotros quienes con nuestra incoherencia, falta de testimonio, comodidad, miedo, cobardía… hemos dejado de sembrar?
Bueno. Yo espero que esta semana te siente tan bien este suspirillo que me hagas llegar un beso agradecido. Reza y medita la canción del Sembrador. Puedes hacerlo activando al final sólo la última diapositiva y dejándola acabar: Luis Mari
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