En el día de la independencia de República Dominicana, iniciamos nuestra jornada con el rezo de laudes y la celebración de la eucaristía presidida por el P. José Israel Santos, de la provincia de Puerto Rico. Una vez terminada la eucaristía y con la compañía del P. Orlando Escobar, superior provincial, pasamos al comedor para el desayuno. Luego nos reunimos para iniciar el trabajo de hoy.

La ponente de este día, Sor Diana Carvajal, H.C., gerontóloga. Su ponencia: “Acompañamiento al adulto mayor en el contexto de la vida consagrado”.

La ponente estructura su ponencia basada en dos partes LOS PRELIMINARES Y LO PRIORITARIO EN EL ACOMPAÑAMIENTO:

1. LOS PRELIMINARES: en el acompañamiento no hay que generalizar y debemos tener mucho cuidado en cómo le hablo a mi hermano mayor. No espiritualizar, no darle remedios espirituales a las realidades que no son espirituales. No suponer, el que supone simplemente no acompaña. Las denominaciones, el cómo decirles: “padres mayores”, “adultos mayores”, “ancianos”. Simplemente hay que decirles como ellos quieren que les digan. El envejecimiento es un proceso universal, que no se detiene y que a todos nos pasa. Hay que diferenciar anciano de enfermo, es posible que cuando seamos viejos nos enfermemos pero no por ser anciano significa que estoy enfermo (1Cor 12, 12 – ss).

Diferencia entre envejecimiento y vejez: el envejecimiento es el conjunto de transformaciones o cambios que aparecen en el individuo a lo largo de la vida. La vejez se ha relacionado con la dependencia, enfermedad y la falta de productividad, sin embargo en los países desarrollados se puede observar que las personas mayores mantienen su autonomía y continúan laborando después de los 60 años.

Dimensiones del ser humano desde la perspectiva gerontológica: hay que diferenciar entre gerontología (parte del análisis de las cinco dimensiones del ser humano) y geriatría (parte de una enfermedad, es una especialidad de la medicina).

2. LO PRIORITARIO EN EL ACOMPAÑAMIENTO: Desde la dimensión espiritual: ¿qué buscamos? tenemos como ejemplos a Simeón y Ana. Tenemos que ayudar al acompañado a encontrar los acontecimientos de su vida que les produzcan paz. ¿Por qué? Todo anciano aprende, si hay alguien dispuesto a enseñarle a su ritmo, a su tiempo y de acuerdo con sus intereses y expectativas. ¿Para qué? El mejor acompañante es aquel que provee la transformación de la persona, siempre tendrá la preocupación de que el acompañado tome sus propias decisiones y actúe por el afianzamiento de sus principios. De una manera más estructurada tendríamos las siguientes características y elementos activos:

1. Partir de una situación interpersonal que formula una demanda.
2. El asesor es responsable de la adecuada definición y clarificación de la demanda.
3. El asesor proveerá al cliente de las informaciones necesarias.
4. Se promueve la adquisición y desarrollo de conductas adaptativas. Repertorio conductual del cliente.
5. El acompañamiento es esencialmente un proceso de enseñanza.
6. El acompañamiento es un proceso sistemático de resolución de problemas.
7. El acompañamiento es algo más que hablar: los cambios se acompañan de la acción.
8. Meta: promoción de habilidades de toma de decisiones, el crecimiento personal, el autocontrol y la autoeficacia.

También tendríamos que considerar estas estrategias:

• La persona aprende a especificar y resolver problemas.
• Se produce un proceso de racionalización del problema que subyace la demanda.
• La credibilidad del profesional, su habilidad para operativizar la demanda y el problema.
• Establecimiento de una relación empática.
• Llegar al objetivo final del asesoramiento: que el cliente haya resuelto su demanda y aprendido a resolver problemas futuros. Habilidades de toma de decisiones y habilidades de autocontrol.

Finalmente tenemos que el proceso de asesoramiento está conformado por estas fases: 1. Fase de exploración; 2. Fase de comprensión del problema por parte del cliente; 3. Fase de acción. El cliente toma una decisión, la ejecuta y evalúa los resultados.

Luego de explicar un poco las etapas del desarrollo humano propuesto por el psicólogo Erik Erikson, enfatizando en la No. 8: Integridad vs Desesperación, y de exponer los principios que la ONU expresa en favor de las personas de edad (independencia, participación, cuidado, auto-realización, dignidad); la ponente sugiere hacer una pausa para la merienda para encontrarnos nuevamente con el trabajo en grupos que consistió en realizar una actividad lúdica sensorial que nos permitió comprender y encarnar un poco mejor lo relacionado con el tema de hoy.

Llegado el mediodía gozamos de un ameno y delicioso almuerzo-asado campestre, para luego de la recreación darnos cita nuevamente en plenaria para compartir la experiencia realizada en los talleres y realizar una lectura complementaria dejada por Sor Diana.

Luego de este trabajo concluimos la jornada acudiendo a una invitación que el Padre Visitador de Colombia, P. Orlando, nos brindó para cenar y tener un compartir en la Casa Provincial situada en Bogotá.