Luego del desayuno nos reunimos nuevamente para iniciar el trabajo de hoy escuchando la ponencia del día, no sin antes dar la bienvenida a los participantes del curso que llegaron hoy.

El ponente, P. Daniel Arturo Vásquez, rector del seminario Nuestra Señora del Carmen, de la arquidiócesis de Villavicencio. La ponencia, “San Vicente de Paúl como acompañante espiritual”.

El P. Daniel introduce su ponencia ubicándonos en el contexto histórico en el que vivió San Vicente de Paúl, y que tuvo que ver con su ministerio: el final de la guerra entre religiones (protestantes y católicos), la aplicación del Concilio de Trento y la Escuela de Espiritualidad Francesa. Vivió lo que llamamos “el gran siglo”.
Continúo luego relatando el hecho de que San Vicente fue acompañado espiritualmente: por su padre, por el señor de Comet, el duque de Eperon, Mons. Pedro de Montorio, el cardenal Berulle, su confesor el buen señor Duval, entre otros personajes. El Fundador fue acompañado, comprendido, ayudado, sostenido y acogido.

Introduciéndonos ya en el tema, el P. Daniel nos muestra las diversas facetas del acompañamiento espiritual de San Vicente:

• San Vicente como formador: inicia con una experiencia sencilla como preceptor de los hijos del señor de Comet, luego crea un grupo de jóvenes de donde sale Portai. Forma las caridades, los misioneros, las Hijas de la Caridad y finalmente los seminarios. Todo esto lo hace basado en su experiencia. No actuaba solo, no se alejaba, no era invasivo, siempre hacía un buen uso de la palabra en sus charlas y en la correspondencia.
• San Vicente y la dirección espiritual: fue ejemplo y modelo en la dirección espiritual como lo fue también Santa Luisa de Marillac; ambos fueron personas que supieron recibir y dar. El señor Vicente asumió la tarea de confesar, aconsejar y dirigir a muchas personas entre clérigos y laicos. Dejó precisas enseñanzas que avalan la tradición sobre la necesidad de la P. Daniel Vásquez, C.M., ponente de hoy dirección pastoral. Para San Vicente la dirección espiritual es equivalente al gobierno, el oficio de Superior se confunde con el de director espiritual. Este oficio está comprendido en el servicio de Dios al pueblo.

Los Objetivos de la dirección espiritual deben ser:

1. Asegurar el seguimiento;
2. La práctica de la oración;
3. La ascesis requerida por el seguimiento de Jesús.

Veíamos también las Cualidades del Director:

1. espíritu de oración;
2. tener mucho trato con Dios en la oración;
3. Interés que se debe tener por la persona entera.

• San Vicente como pastor y formador de líderes: creó las conferencias de los martes, los ejercicios espirituales de San Lázaro y los retiros para ordenandos.
• San Vicente y su trabajo en el consejo de conciencia: nombrado por la reina Ana de Austria crea este consejo que se encargaba de escoger a los candidatos para cargos de alta importancia dentro de la Iglesia.
• San Vicente y su misión en la corte real: se sabe que en las conferencias de los martes se ponían varias tareas, dentro de una de esas tareas decidieron evangelizar el barrio donde estaba la corte real. ¿Qué método aplicó para esta exitosa tarea? “El pequeño método”.
• San Vicente frente al jansenismo: convocó a sacerdotes para iniciar campañas en contra de este movimiento. Dentro de su comunidad estaba siempre vigilante para evitar que este espíritu echara a perder el verdadero espíritu del amor cristiano.
• San Vicente y su acompañamiento pastoral como párroco: en Clichy San Vicente estuvo siempre en medio de la gente, en su gran mayoría campesinos. En Châtillon, un pueblo dominado por protestantes, se dedica a convertir a los sacerdotes y a los herejes con su testimonio; organiza la liturgia y el canto entre otras cosas. San Vicente de Paúl hizo un trabajo de persona a persona.

Para finalizar el P. Daniel propone para el trabajo por grupos del resto de la mañana y para la tarde, realizar una lectura de algunos números de la exhortación apostólica Evangelli Gaudium del Papa Francisco, y a partir de ellos hacer una relectura con lo expuesto sobre San Vicente.

Luego de la merienda nos reunimos nuevamente, esta vez por grupos, para desarrollar la tarea propuesta por el ponente. Antes del almuerzo nos encontramos en plenaria para socializar dichas reflexiones. Pasado el mediodía almorzamos y como de costumbre nos dispusimos a las cotidianas prácticas recreativas.

En horas de la tarde nos reuniremos nuevamente por grupos para continuar con el desarrollo de los talleres propuestos en la mañana durante la ponencia. De esta manera concluimos con la jornada de este segundo día.

Tomado de: web de la Congregación de la Misión, provincia de Salamanca