Terminaba el mes de enero y la Casa de Espiritualidad “La Milagrosa” de Ávila iba acogiendo a quienes llegaban a ella con claros deseos de responder al legado de Jesús: “¡Id por todo el mundo y anunciad el Evangelio!”. La excusa era el II Encuentro de animación y formación misionera organizado por el EMVE para los días 1 y 2 de febrero de este 2014, que intentaba este año centrarse en la Pascua como momento y espacio propicio para la Evangelización. Venidos de distintos rincones de la Península Ibérica, llegamos a sumar un total de 43 participantes entre los que nos encontrábamos 7 misioneros Paúles de las Provincias de Barcelona, Madrid, Salamanca y Portugal, a quienes se unió Alfredo, que forma parte de la CIFI; 24 Hijas de la Caridad venidas de las Provincias de Barcelona, Gijón, San Vicente, San Sebastián y España-Sur; 3 jóvenes de JMV de las Provincias de San Vicente y Sevilla; 5 miembros de MISEVI-España; 2 miembros de la AIC; y una laica que trabaja con el equipo de misiones de Portugal.

En Ávila comenzamos a despertar el sábado teniendo un primer pensamiento para Dios al comenzar la jornada de la mano de María. ¡Unidos en la oración! ¡Unidos en la Misión! Después de un suculento desayuno, el P. José Luis Castillo, C.M., como coordinador y en nombre del EMVE, nos dirigió un saludo, presentó el encuentro y dejó espacio para que todos tuviéramos una primera palabra de presentación.

En el primer momento de formación de la mañana abordamos la perspectiva cristológica de la Pascua con el tema «La Pascua: encuentro con el Dios de la VIDA» de manos del P. Luis Miguel Rojo Septién, C.M. La mañana continuó con un segundo bloque formativo a cargo del P. Enrique Sanz, C.M., desde la perspectiva litúrgica y bajo el título «Celebrar la Pascua». Después vendría la comida y el merecido descanso.

A eso de las 16.15 h retomamos la formación con un tercer bloque donde se miraba la Pascua desde una perspectiva más pastoral y, bajo el título «Anunciar a Jesucristo muerto y resucitado». El P. José Luis Castillo, C.M., nos ayudó a reflexionar en esta dirección. Tras el descanso de media tarde y la merienda, una mesa redonda nos hizo vibrar con la comunicación de experiencias de distintas Pascuas rurales y una experiencia de Pascua en la prisión, gracias al testimonio de representantes de distintas ramas de la Familia Vicenciana.

La festiva celebración de la Eucaristía, víspera de la fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo, la Candelaria, presidida por el P. Fabriciano Prado, C.M., fue un momento especial de encuentro con este Dios y Padre de la VIDA que nos llama a ser LUZ e iluminar ante tanta oscuridad como encontramos en nuestro mundo. Después de la cena, tocaba descansar, que el domingo había que seguir compartiendo mucha VIDA…

Y así fue… Tras la oración de la mañana, en la que recordamos que la Pascua es la esencia de nuestro anuncio misionero, y un buen desayuno; el Hno. Francisco Berbegal, C.M., presentaba «los centros penitenciarios como plataforma de evangelización» y el P. José Luis Castillo, C.M., hacía lo propio con “los centros educativos como plataformas de evangelización”. Los nuevos desafíos que nos presenta la tarea de la Evangelización, demanda nuevos caminos para evangelizar y nuevas plataformas desde donde hacerlo. Más adelante, disfrutamos de la alegría de la Misión, al compartir la memoria de actividades del curso pasado mediante un vídeo-resumen, y terminamos presentando el calendario de actividades y proyectos que nos quedan para este curso. La comida fue el momento de la despedida, buenos deseos y compromisos de no dejar que esto quede aquí. ¡La Misión es de todos!

Tomado de la Web de la Congregación de la Misión, provincia de Madrid