El P. Luis María Martínez Sanjuan, C.M., de la Provincia de los Paúles de Zaragoza (España), nos ofrece esta reflexión en forma de un Power Point que podréis descargar a continuación.
¡Oye!, ¿te pasa a ti lo mismo?
Este pasaje me encanta. ¡Qué bien nos iría si en la familia, en las parroquias, en los pueblos, en todas partes… se notara nuestra presencia llena de amor (sal) y de luz! Seguro que habría menos problemas en nuestro mundo tan complicado.
Pero me encanta también ver que hay mucha gente buena (sal y luz); sí hay muchos que pasan por la vida haciendo el bien, como Jesús. Y aquí puede estar la clave. ¿Quieres que haya más seguidores de Jesús? Pues ya sabes el camino: ¡que la gente vea el bien que haces!
Y eso de ser faro, y mano tendida, y servidores de verdad que saben diluirse (como la sal), y gente que comparte todos los bienes. ¡Qué bien!, ¿verdad?
Y si fuéramos de la peña de Francisco (me refiero tanto al de Asís como al de Roma, claro). ¿Le vas a decir a alguien: hola, hermano lobo, hermana serpiente, hermano tigre, hermano camaleón…? [¿has visto?; ¿salen más fieras masculinas que femeninas? –seguro que el lenguaje lo han inventado las mujeres-]
[No llores Luis Mari: Di también hermana tortuga… ¡que hay gente pesadica, como tú!]
¡Cómo me encanta!… Y porque quieres ser b… de verdad, pues una cosa que también se escribe con “b”: ¡un beso gordote o un abrazo “chillao”! (lo que más te guste): Luis Mari
0 comentarios