El Santo Padre Francisco designó obispo de Santiago del Estero a monseñor Vicente Bocalik Iglic, de 61 años, actualmente obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal de la Zona Centro de la arquidiócesis porteña.
Tomado de elliberal.com.ar – Previamente el pontífice aceptó la renuncia, por razones de edad, del actual obispo de Santiago del Estero, monseñor Francisco Polti Santillán, quien estuvo al frente de esta diócesis durante seis años y medio. El nombramiento fe hecho público por el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, a través de la agencia AICA.
El Santo Padre Francisco designó obispo de Santiago del Estero a monseñor Vicente Bokalic Iglic CM, de 61 años, actualmente obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal de la Zona Centro de la arquidiócesis porteña.
Previamente el pontífice aceptó la renuncia, por razones de edad, del actual obispo de Santiago del Estero, monseñor Francisco Polti Santillán, quien estuvo al frente de esta diócesis durante seis años y medio.
El nombramiento fue hecho público por el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, a través de la agencia AICA.
Mons. Vicente Bokalic Iglic CM
Hijo de padres eslovenos emigrados a la Argentina en 1949, después de la II Guerra Mundial, monseñor Vicente Bokalic nació el 11 de junio de 1952 en la ciudad de Buenos Aires pero se crió en Lanús, provincia de Buenos Aires.
Realizó sus estudios primarios en el colegio parroquial San José de Pompeo, de Lanús Oeste, y los secundarios los efectuó en la Escuela Apostólica de Escobar, de los Padres Vicentinos.
Terminada la escuela secundaria, en 1970 ingresó en el Seminario Vicentino que la Congregación de la Misión de San Vicente de Paúl tiene en San Miguel, provincia de Buenos Aires.
Completó los estudios de Filosofía en el Colegio Máximo San José, de la Compañía de Jesús, en San Miguel, provincia de Buenos Aires, y los estudios de Teología en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires, en el barrio porteño de Villa Devoto.
El 5 de junio de 1976 realizó la profesión solemne de los votos perpetuos en la Congregación Vicentina, y el 1º de abril de 1978 fue ordenado sacerdote en el santuario de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, en el barrio porteño de Parque Chacabuco, por monseñor Alfredo Mario Espósito-Castro CMF, obispo de Zárate-Campana.
Desde 1978 fue el encargado en la congregación de la Pastoral Vocacional y de la Pastoral Juvenil y, desde 1981, ejerció también el cargo de vicario parroquial en el santuario de la Medalla Milagrosa.
De 1983 a 1986 fue primero formador y después ecónomo en el Seminario Vicentino de San Miguel, y en 1987 fue designado Superior de esa casa de formación sacerdotal, cargo que desempeñó hasta 1990.
De 1991 a 1993 fue párroco del Santuario Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa y superior de la comunidad; en 1994 y hasta 1997 fue enviado como misionero a la Prelatura de Deán Funes, provincia de Córdoba, y de 1997 a 2000 fue nuevamente designado Superior del Seminario Vicentino en San Miguel.
Siendo misionero y párroco en la diócesis de Goya (2000-2003) el 19 de diciembre de 2003 fue elegido Visitador Provincial de la Congregación en la Argentina, cargo que ejerció hasta el 1º de diciembre de 2009.
Desde entonces, y hasta marzo de 2010, se desempeñó una vez más como vicario parroquial en el santuario de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, en Buenos Aires.
Siendo superior provincial le tocó animar, en 2009, todas las celebraciones, preparadas durante varios años, con las que se conmemoró el siglo y medio de presencia en la Argentina de la Congregación y de la Familia Vicentina.
El 15 de marzo de 2010 el papa Benedicto XVI lo eligió obispo titular de Summa y auxiliar de Buenos Aires. Recibió la ordenación episcopal el 29 de mayo de 2010 en el santuario Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, de manos del cardenal Jorge Mario Bergoglio SJ, arzobispo de Buenos Aires. Fueron obispos consagrantes monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, arzobispo de Corrientes y monseñor Mario Aurelio Poli, obispo de Santa Rosa.
En la Conferencia Episcopal es presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y miembro de la Comisión Episcopal de Apostolado Laico y Pastoral Familiar, en la que es responsable de la pastoral de Juventud.
Su lema episcopal es: “Me envió a evangelizar a los pobres”.
La diócesis de Santiago del Estero
Santiago del Estero, fundada en 1550, la ciudad más antigua de la Argentina, al principio dependía eclesiásticamente de la diócesis de Lima. Luego pasó a depender de la de Charcas (La Plata). El 14 de mayo de 1570, San Pío V, con la bula «Super Specula», erigió la primera diócesis del actual territorio argentino, llamada Córdoba del Tucumán y designó a la ciudad de Santiago del Estero como sede episcopal, a la que llegó a comienzos de 1582 su primer obispo, el dominico Fray Francisco de Vitoria.
En 1699 el papa Inocencio XII trasladó la sede episcopal a la ciudad de Córdoba, con lo cual Santiago del Estero quedó sujeta a la jurisdicción cordobesa hasta el 28 de marzo de 1806, cuando Pío VII erigió la diócesis de Salta, en cuyos límites quedó comprendida.
El 15 de febrero de 1897, León XIII creó la diócesis de Tucumán y entonces Santiago del Estero pasó a depender de aquélla.
Finalmente, el 25 de marzo de 1907, con la bula «Ea est in quibusdam», San Pío X constituyó la diócesis de Santiago del Estero con el territorio de toda la provincia del mismo nombre.
Actualmente, con la erección en 1961 de la diócesis de Añatuya, la de Santiago del Estero comprende los departamentos de Aguirre, Atamisqui, Avellaneda, Banda, Capital, Choya, Guasayán, Jiménez, Loreto, Mitre, Ojo de Agua, Pellegrini, Quebrachos, Río Hondo, Rivadavia, Robles, Salavina, San Martín, Sarmiento, Silípica, y la zona del departamento Figueroa que queda al oeste del río Salado, con una superficie de 81.969 kilómetros cuadrados, y una población de 690.000 habitantes, de los cuales se estima que el 90 por ciento son católicos.
La diócesis cuenta con 44 parroquias y 300 capillas, un total de 76 sacerdotes (50 del clero secular y 26 religiosos), 13 diáconos permanentes, 53 religiosas y 52 centros educativos de la Iglesia.
El primer obispo fue Mons. Juan Martín Yáñez y Paz, elegido por San Pío X el 8 de febrero de 1910. Falleció el 16 de abril de 1926.
El segundo obispo fue Mons. Audino Rodríguez y Olmos, elegido por Pío XI el 7 de julio de 1927 y promovido a la sede arzobispal de San Juan de Cuyo por Pío XII el 5 de octubre de 1939.
Lo sucedió como tercer obispo Mons. José Weimann, redentorista, designado por Pío XII el 1 de agosto de 1940. Falleció el 30 de marzo de 1961.
Cuarto obispo fue Mons. Manuel Tato, quien siendo obispo auxiliar de Buenos Aires fue nombrado obispo de Santiago del Estero por Juan XXIII el 11 de julio de 1961. Falleció el 12 de agosto de 1980.
Quinto obispo fue Mons. Manuel Guirao, quien siendo obispo de Orán, el 20 de enero de 1981 Juan Pablo II lo trasladó a Santiago del Estero. Renunció por edad el 23 de noviembre de 1994.
El sexto obispo fue Mons. Gerardo Sueldo. Siendo obispo de Orán, el 15 de mayo de 1993 Juan Pablo II lo nombró obispo coadjutor de Santiago del Estero. Fue obispo diocesano del 23 de noviembre de 1994 al 4 de setiembre de 1998. Falleció en un accidente automovilístico.
Séptimo obispo de Santiago del Estero fue Mons. Juan Carlos Maccarone, trasladado por Juan Pablo II de la sede de Chascomús el 18 de febrero de 1999. Renunció el 19 de agosto de 2005.
El octavo obispo es monseñor Francisco Polti, trasladado de la diócesis de Santo Tomé el 17 de mayo de 2006 y ahora renunciante.
Monseñor Vicente Bokalic Iglic, CM,
Estimado Monseñor,
Por este nuevo llamado del Señor en su Ministerio Episcopal, Mons. Vicente, como nuevo obispo de Santiago del Estero: M A G N I F I C A T!
Leyendo sobre su caminar como Sacerdote y como Obispo, doy gracias a Dios, con María, por esta nueva llamada que Dios le hace a través del Santo Padre Francisco quien le ha designado Obispo de Santiago del Estero. Me alegra mucho esta noticia, por los Jóvenes y por los hermanos más Pobres y necesitados, ya que tuve la alegría de conocerle Monseñor en el Encuentro con la JMJI en Belo Horizonte el mes de Julio pasado. Al conversar con Ud., al escucharlo en la Conferencia, con mucho contenido misionero, que dio a los Jóvenes y al verlo insertarse tan sencillamente entre los miles de Jóvenes con los que tuvimos la dicha de compartir, tanto en Belo Horizonte como en Río de Janeiro junto al Santo Padre, pude darme cuenta de su sencillez como Pastor, al puro estilo de nuestro Papa Francisco, también de nacionalidad argentina.
Le acompaño con mi oración misionera para que su entrega en esa nueva Diócesis siga siendo muy fecunda y que el Espíritu Vivificador le asista en la animación de su Diócesis y en su misión de «Evangelizar a los Pobres».
Bien fraternalmente,
Sor María Victoria Leal V., HC.
Santiago de Chile, 04 de Enero de 2014.
Fiesta de Santa Elizabeth Seton.