Día de Oración y Ayuno Vicentino
Martes 17 de diciembre 2013
Buen Pastor – Cambiar la oscuridad – Alegría – Sea un ejemplo de paciencia
Querida Familia Vicentina: Bendiciones de alegría a todos ustedes al entrar en nuestra tercera semana de Adviento!
Esperar a veces toma mucho tiempo y a veces el tiempo pasa volando. Me parece que esto es cierto durante el Adviento. Miro el calendario y veo que ya estamos a mitad de diciembre. Tony y yo estamos ocupados, a como sé que están la mayoría de ustedes, con las cestas de Navidad. Durante los últimos años, hemos reunido a las personas que han caído en el olvido o son demasiado adultas para manejar algunas áreas. Se las damos a mi hijo y su amigo, quienes se dan a la tarea de recaudar fondos durante todo el año en sus negocios para este fin y sus compañeros de trabajo donan dinero, compran artículos y, a veces hacen las entregas a domicilio. Estamos haciendo esto en la semana de Adviento de la Alegría y, lo alegre que es hacerlo. Nos sentimos tan bendecidos!
Nelson Mandela y su familia están en todos nuestros corazones y oraciones. Mi mayor alegría fue escucharle hablar una vez y decirle a la gente cómo tenían que perdonar. Si él podía perdonar, nosotros que tenemos tal vez menos que perdonar no debemos aferrarnos a los resentimientos y a la ira. Encuentre su alegría dentro de usted en esta semana de la alegría de Adviento.
Buen Pastor – ¿Quiénes son las ovejas perdidas en su vida? Abrácelos con la oración. Haga que haya Navidad en la oveja perdida de su vida. Continuar orando y sepa que Jesús, el más grande Pastor de todos, ama a todos sin condiciones. El buen pastor da esperanza, paz y alegría a cada uno de nosotros. Una de mis fotos favoritas es Jesús que sostiene las ovejas en sus brazos. Esto me parece tan reconfortante. Sé que a veces yo soy el pastor, pero muchas veces yo soy el cordero y el buen pastor me rescata y me protege una y otra vez. Conviértase en un pastor, traiga su sonrisa, que es un gran signo de la paz, la esperanza y la alegría a los demás. Oremos por la paz mental para todas nuestras familias y todos los que servimos.
Nelson Mandela nos enseñó a ser solidarios. Como Vicentinos somos solidarios con los que menos tienen, y oramos. Traiga al Buen Pastor y verá cómo la tranquilidad funcionará en los que nos rodean. Verá su alegría y alabanza a Dios por el cambio en ellos mismos y en sus familias.
Cambie la oscuridad – Nuestro trabajo como Vicentinos es a menudo para cambiar la oscuridad en luz. Una vela disipa la oscuridad. Enciende tu vela por los demás. Relájese usted y relaje a otros en la luz de Cristo. Tenemos que hacer que se celebre la Navidad. Tenemos la llamada para despertar a Cristo en todo lo que servimos. Tenemos que despertar en nosotros mismos primero y relajarse en su luz para que podamos cambiar la oscuridad. Pero la Navidad no puede darse por sentada. Al hacer esto hay que hacerlo con el amor y la hermosa sonrisa que despierta al Cristo en otros. Este es el Dios que comparte amor con nosotros. El amor irradia como una luz brillante en la oscuridad, gracias a un destello de luz en nuestras vidas. Esta es la luz de Cristo. ¿Has notado que éste signo «?» es la mitad de una bombilla eléctrica? Sólo cuando conocemos la respuesta se convierte en bombillo eléctrico completo. Usted sabe la respuesta, ahora comparta su luz con la gran confianza en nuestro Señor Jesucristo!
Alegría – Una pequeña palabra con grandes resultados cuando aceptamos la alegría del nacimiento de Cristo. La alegría hará que haya Navidad. Piense en este increíble regalo de un bebé en una cama de paja, en un pesebre. Jesús vino de la pobreza para salvarnos. A ayúdarnos a no quedar atrapados en nuestra propia vida hasta el punto de que nos volvemos incapaces de ver la alegría en los demás, nuestras familias y en aquellos a quienes servimos. Todo lo que Dios pone ante nosotros es la alegría. Búsquenla y celébrenla. A veces somos lentos para entender, como muchos en la Escritura, pero hay que saber que nuestro Salvador nació el día de Navidad y debido a esto tenemos el don de la alegría, que nunca lo mantenemos para nosotros mismos. La alegría viene de conocer que Dios es real y Él siempre está ahí y Él realmente se preocupa.
Sea un ejemplo de paciencia – A veces como Vicentinos, o padres, maestros y líderes tenemos dificultades con la paciencia. O tal vez sea sólo yo. Dios nos llama a todos. Él nos conoce y nos acepta tal y como somos. No somos concebidos inmaculadamente y tampoco lo son otros, solamente lo es Jesucristo, por lo que debemos dejar de esperar la perfección y vivir con lo que se nos da. Somos lo que somos y se es lo que se es.
Me encanta esta cita de Mark Twain y trato de mantener este pensamiento en los momentos más difíciles: «La bondad es el idioma que el ciego puede ver y los sordos pueden oír.» Cuando traemos palabras de esperanza a otros para aligerar la oscuridad y hacemos que las montañas y los valles sean menos difíciles, traemos el amor de Cristo y fortalecemos la esperanza que parece haber dejado a aquellos que vagan en un desierto humano y no tienen indicios de cambio. Ellos necesitan nuestra paciencia y el amor de Cristo en nosotros. En Jesús encontramos nuestra fuerza y compartimos con nuestras acciones: su amor. En realidad estamos sirviendo a Cristo y cuando vemos a Cristo en el inmigrante que toca a nuestra puerta, o en cualquier persona que encontramos, realmente podemos llenar el ambiente de alegría porque sabemos que Él está aquí y somos salvos. Tenemos el don de la gracia. Es un don puro, un don del poder de Dios ofrecido libremente cuando lo necesitamos, independientemente de lo que hagamos o dejemos de hacer. Es la decisión de Dios. Él la ofrece porque él tiene cuidado. No hay fin para el amar. Cuando usted da, los rendimientos se duplican. Es parecido a una sonrisa. Sea honesto en su amor. Todo el mundo merece una segunda oportunidad. Podemos hacer esto con la ayuda de Dios. Seguimos siendo fieles y te damos las gracias Señor de la esperanza, paz, alegría y el amor.
Bendiciones,
Lynn
0 comentarios