La segunda jornada de la Segunda Convocatoria de la Familia Vicenciana, celebrada el 15 de noviembre, estuvo marcada por un espíritu de unidad y diversidad que se reflejó en cada uno de los momentos vividos. Este día no solo fue una oportunidad para profundizar en el legado de San Vicente de Paúl, sino también para reflexionar sobre el compromiso vicenciano con los más vulnerables de nuestra sociedad, bajo el tema de «El clamor de la tierra y de los pobres».
Una Eucaristía Multicultural para Iniciar la Jornada
La jornada comenzó a las 9 de la mañana con una emotiva eucaristía presidida por el P. Tomaž Mavrič, CM, presidente de la Junta Ejecutiva de la Familia Vicenciana. En su homilía, P. Mavrič recordó el espíritu de San Vicente de Paúl, destacando que aunque San Vicente nunca habló explícitamente sobre el «clamor de la tierra», su profundo respeto por la creación y su dedicación a los pobres serían, sin duda, una voz fuerte en favor de la justicia ecológica y social hoy en día.
Durante la misa, los cantos en diversos idiomas subrayaron la riqueza cultural de la Familia Vicenciana, que abarca comunidades y misiones en todo el mundo. Esta variedad de lenguas y tradiciones litúrgicas fue un recordatorio de la universalidad de la misión compartida por todos los presentes.
Ideas principales de la homilía:
- Interconexión entre la tierra y los pobres: P. Mavrič destacó que la destrucción del medio ambiente, como el cambio climático, afecta desproporcionadamente a los pobres, quienes sufren más por los desastres naturales y la pérdida de recursos.
- Esperanza en las Escrituras: Las lecturas del día invitaron a confiar en la redención y el consuelo que Dios promete, especialmente a los más vulnerables. La primera carta a los Corintios recordó que Dios elige a los «débiles» para mostrar su poder, invitando a ver la fuerza en la humildad y la sencillez.
- Llamado a la acción: Concluyó exhortando a seguir el ejemplo de San Vicente en el cuidado tanto de los pobres como de la «casa común», destacando que nuestra misión hoy debe incluir el cuidado de la creación como parte integral del servicio a los necesitados.
Conferencia: «El Clamor de los Pobres» por Mons. Anthony Onyemuche Ekpo
Tras un breve descanso para compartir un café, la sesión de la mañana continuó con una enriquecedora conferencia impartida por Mons. Anthony Onyemuche Ekpo, Subsecretario del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral. Mons. Ekpo, nombrado en 2023 para este importante cargo en el Vaticano, es un experto en teología sistemática y derecho canónico. Nacido en Umudike, Nigeria, ha dedicado su vida al servicio de la Iglesia, trabajando en diversas áreas de la Curia Romana. Además de su trabajo en el Dicasterio, es políglota y ha sido reconocido por su dedicación a promover la justicia social y los derechos humanos.
Resumen de la conferencia de Mons. Ekpo:
- El papel del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral: Mons. Ekpo explicó que el Dicasterio tiene la misión de promover el desarrollo integral de la persona a la luz del Evangelio y en consonancia con la Doctrina Social de la Iglesia. Este trabajo abarca áreas como la justicia, la paz, la protección de la creación, la movilidad humana, y la lucha contra las formas contemporáneas de esclavitud.
- La importancia del enfoque local: Subrayó que el Dicasterio actúa en estrecha colaboración con las Iglesias locales para identificar y abordar las barreras al desarrollo humano integral, respetando el principio de subsidiariedad. Así, se busca empoderar a las comunidades locales para que sean protagonistas de su propio desarrollo.
- El llamado a escuchar «el clamor de los pobres»: La parte central de su charla se centró en la necesidad de la Iglesia de escuchar y responder al clamor de los más desfavorecidos. Mons. Ekpo resaltó que los problemas que enfrenta la humanidad, como el cambio climático, la migración forzada, y las crisis económicas, exigen respuestas solidarias y estructurales.
- El enfoque de la sinodalidad: Destacó el enfoque sinodal que el Dicasterio adopta para discernir, proponer y apoyar respuestas efectivas a los desafíos globales. Este método implica escuchar activamente a las comunidades afectadas y trabajar en conjunto para encontrar soluciones duraderas.
Espacio de Diálogo y Reflexión
Después de la conferencia, se abrió un turno de preguntas que permitió a los asistentes profundizar en los temas expuestos por Mons. Ekpo. Las preguntas reflejaron la preocupación de los miembros de la Familia Vicenciana por las injusticias sociales y su deseo de colaborar más estrechamente con las estructuras de la Iglesia para promover el desarrollo humano integral.
Reuniones de Trabajo en la Tarde
La jornada vespertina comenzó a las tres de la tarde y se extendió hasta las siete, con reuniones en grupos que permitieron a los participantes compartir experiencias y planificar futuras acciones colaborativas. Estos grupos de trabajo se organizaron en torno a cinco temas clave:
- Las Federaciones de Hermanas de la Caridad de Estrasburgo y de Norteamérica
- Las Fundaciones Vicencianas
- La Educación Vicenciana
- La Atención Sanitaria Vicenciana
- La Formación para la Misión
Cada uno de estos grupos exploró estrategias para fortalecer su compromiso con la misión vicenciana en sus respectivos campos. Los resultados de estas discusiones se compartirán en un futuro próximo para guiar el trabajo futuro de la Familia Vicenciana.
La segunda jornada de la Segunda Convocatoria de la Familia Vicenciana fue un testimonio vivo del compromiso de esta gran familia con los valores de justicia, caridad y cuidado integral de la persona y de la creación. Desde la eucaristía matutina hasta las sesiones de trabajo vespertinas, los participantes demostraron un profundo deseo de ser agentes de cambio en el mundo, inspirados por el ejemplo de San Vicente de Paúl.
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