Entrevista con Mark Choonara, director ejecutivo de Daughters of Charity Services, una familia de organizaciones benéficas vicencianas en el Reino Unido.
1. ¿Qué le impulsa a asistir a la reunión de noviembre de 2024? y ¿por qué recomendaría participar?
Espero conocer y aprender de otros hermanos de la Familia Vicenciana de todo el mundo, para comprender mejor cómo podemos seguir descubriendo formas nuevas y sostenibles de servir a nuestros hermanos y hermanas más necesitados. Creo que será una oportunidad extraordinaria para que desarrollemos aún más una voz conjunta como vicencianos de todo el mundo, para aprender unos de otros y para ayudarnos a afrontar los retos que experimentamos cada día.
2. ¿Por qué es importante caminar juntos como Familia Vicenciana?
Como vicencianos, todos compartimos un compromiso con nuestro Carisma común y, por tanto, una Misión compartida, a pesar de la diversidad de nuestros servicios y de nuestra extensión por todo el mundo. Caminando juntos, compartiendo nuestras historias y nuestras experiencias, estamos mejor dispuestos para afrontar nuestro quinto siglo de servicio con el corazón puesto en los más necesitados y con la disponibilidad para servir cuando sea necesario.
3. Cuando piensa en la palabra sinodalidad, ¿qué le viene a la mente?
Cuando pienso en la sinodalidad, me imagino un grupo grande, con gente que mira hacia el interior y hacia el exterior. Hacia dentro, porque la belleza de la sinodalidad es la experiencia de compartir nuestros puntos de vista e ideas unos con otros, dejando espacio para la guía de la providencia; y hacia fuera, porque siempre debemos buscar la experiencia del encuentro con los marginados si queremos vivir nuestros valores vicencianos y evangélicos.
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Este artículo es parte de una serie. “El corazón de un vicenciano – Próximamente en noviembre de 2024”
Más información en famvin.org/es/famvin-2024
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