El mes de octubre nos trae, a nosotros los vicentinos, dos fechas de gran relevancia establecidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU): el Día Mundial de la Alimentación, el 16 de octubre, y el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, el 17 de octubre. Estas fechas representan un llamado a la reflexión y a la acción en favor de los más vulnerables, reforzando nuestra misión y vocación de servir a los pobres con amor y solidaridad. A la luz de estos días especiales, estamos invitados a repensar nuestro compromiso vicentino y a intensificar nuestros esfuerzos en las Conferencias y en las obras asistenciales que tenemos en todo el mundo.
El Día Mundial de la Alimentación fue instituido en 1979 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para llamar la atención global sobre la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria y nutricional para todos. Celebrado anualmente el 16 de octubre, esta fecha busca concienciar a la sociedad sobre el problema del hambre en el mundo e incentivar acciones locales y globales para promover una alimentación adecuada y accesible. Con el lema de este año, la FAO refuerza la importancia de sistemas alimentarios sostenibles que puedan llevar comida a la población mundial sin comprometer los recursos naturales.
Para nosotros, los vicentinos, esta fecha es un poderoso recordatorio de nuestra vocación de servir a quienes más sufren por la escasez de alimentos. En muchas de nuestras Conferencias en todo el mundo, trabajamos incansablemente para proporcionar alimentos básicos, comidas y apoyo nutricional a las familias en situación de vulnerabilidad. La lucha contra el hambre es una realidad cotidiana en nuestro apostolado, y el Día Mundial de la Alimentación nos inspira a fortalecer esos esfuerzos, llevando esperanza y sustento a quienes más lo necesitan.
El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza fue proclamado en 1992 por la Asamblea General de la ONU y se celebra el 17 de octubre. Esta fecha tiene como objetivo destacar la necesidad de erradicar la pobreza en todas sus formas y dimensiones, como una condición indispensable para el desarrollo sostenible y para garantizar la dignidad humana. El tema de este año enfatiza la importancia de políticas inclusivas y justas, que permitan superar las desigualdades y construir una sociedad más equitativa.
Esta lucha contra la pobreza está en el corazón de la misión de la Sociedad de San Vicente de Paúl desde su fundación. Nuestras acciones diarias están motivadas por el deseo de transformar la realidad de los más necesitados, ofreciéndoles oportunidades para una vida digna y plena. Esta fecha nos llama a renovar nuestro compromiso vicentino, uniendo nuestros esfuerzos a las iniciativas globales en favor de un mundo donde todos puedan vivir con dignidad y respeto, con un enfoque en acciones concretas para la educación y el empleo.
El Consejo General Internacional de la SSVP invita a todas las Conferencias Vicentinas a reflexionar sobre el significado de estas dos fechas en las reuniones de esta semana. Que el Día Mundial de la Alimentación y el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza sirvan como un estímulo para redoblar nuestro esfuerzo en construir un mundo más justo, fraterno y solidario, llevando a cada persona la certeza de que ella no está sola en sus dificultades. Sigamos firmes en la misión de servir a Cristo en los pobres, con amor, alegría y generosidad.
Comisión de las Naciones Unidas
Consejo General Internacional
Sociedad de San Vicente de Paúl
Fuente: https://www.ssvpglobal.org/
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