El hermano Broer Huitema, CMM, de los Hermanos de Nuestra Señora, María Madre de Misericordia, nos habla sobre el trabajo en común como Familia Vicenciana, y comparte sus esperanzas para nuestro futuro como Familia.
Con él, continuamos una serie de entrevistas en vídeo titulada «El corazón de un líder», que nos acompañará hasta el encuentro de noviembre de 2024.
Regístrese al encuentro de Noviembre en Roma en https://famvin.org/es/famvin-2024
Transcripción:
Hermano Broer, ¿podría presentarse, por favor?
Por supuesto. Mi nombre es Hermano Broer. Soy miembro de la congregación de los Hermanos de Nuestra Señora, Madre de Misericordia, los Hermanos CMM, y entré en la congregación en 1967. Así que de eso hace ya 55 años. Nuestra congregación se fundó en los Países Bajos en 1844, y nuestro principal objetivo es la educación. Así que, de profesión, soy profesor. Pero, durante largos períodos de mi vida he servido en la administración central de la congregación: 12 años como miembro del consejo general, y 12 años como superior general. Actualmente, soy el superior provincial de la provincia de los Países Bajos.Hermano Broer, ¿por qué es importante el trabajo conjunto, como Familia Vicenciana?
Creo, en primer lugar, que el mundo depende de la colaboración. Y deberíamos ser conscientes, como congregaciones individuales y especialmente con la disminución del número de miembros, de que no podemos actuar solos; no podemos trabajar solos. Así que trabajar juntos, en diferentes círculos, es para mí muy importante. Y la Familia Vicenciana es uno de esos círculos. También hay otros, pero la Familia Vicenciana es un círculo importante, y para nosotros, como congregación, nos inspira el ejemplo de san Vicente de Paúl, y nuestro fundador, nos dijo que Vicente de Paúl puede ser una inspiración importante para nosotros. Incluso nuestro fundador, que fundó la congregación en una pequeña ciudad, Tilburg, en el sur de los Países Bajos, fue llamado “el Vicente de Paúl de Tilburg”.Así pues, desde los inicios de nuestra congregación, la Espiritualidad Vicenciana ha desempeñado un papel fundamental. En particular, hemos estado más activamente involucrados desde la década de 1990. Para mí, esto es importante también a nivel personal; en primer lugar, porque es una fuente de inspiración. Como miembro activo de la familia, encuentro inspiración no solo en los escritos de san Vicente de Paúl, sino también en las historias que escucho de diferentes partes del mundo. La inspiración es primordial, tanto para mí como para otros miembros de la congregación. Para mí, ser activo en la familia significa conocer a colegas y compartir los mismos desafíos. Enfrentamos muchos retos, y es valioso afrontarlos juntos. Esta experiencia me ha hecho más consciente de la necesidad de poner énfasis en los pobres y trabajar por ellos como prioridad.
Por último, Hermano Broer, esperanzas para el futuro.
Espero que la Familia Vicenciana crezca, no solo en número, sino en la implicación de todas las congregaciones que tienen a Vicente de Paúl como santo patrón. Mi primera esperanza es que la familia se expanda y se involucre activamente. Aunque esto representa un gran desafío, creo que merece la pena intentar involucrar a más personas.
Soy optimista por naturaleza, por así decirlo, y realmente creo que el Espíritu habitará entre nosotros y que encontraremos formas de aumentar la participación. Eso sólo se puede lograr si, por nuestra parte, ofrecemos oportunidades a los miembros de la familia para que se conozcan, tanto en línea como en persona. Este será un gran reto en los próximos periodos.Muchas gracias.
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