Gracias al proyecto «Niños que lloran» de Addis Abeba (Etiopía), una mujer viuda y sus 5 hijos han recuperado una vida digna y el sentido por la vida. La repentina muerte del padre de familia los había sumido a todos en un inmenso dolor y pobreza.

Primero un gran susto… ¡después una muy buena noticia para la familia!

Una nueva desgracia estuvo a punto de caer sobre la familia: Tiruwork, la madre, cayó enferma y tuvo que visitar al médico varias veces. Los gastos se sufragaron gracias a los fondos recaudados, que la comunidad de hermanas sufragó con dificultades.

«Pero los niños estaban muy asustados: pensaban que su madre tendría que ingresar en el hospital. Cuando vieron que estaba mejor, volvieron a comportarse con normalidad: jugaban, reían, se mezclaban con los demás niños en la escuela…» Sor Aster *

Las hermanas que acompañaban a Tiruwork pagaron en varios plazos la suma recaudada, destinada a cubrir las necesidades de la familia durante 1 año.

Con la primera entrega, Tiruwork pagó los gastos de escolaridad y el material escolar del año que terminaba para los 5 niños. También gastó dinero en comida y ropa. Algunos de sus familiares le ayudaron a pagar el alquiler de su casa y el transporte.

Con el segundo pago, Tiruwork empezó valientemente un proyecto de fabricación de velas: compró la máquina, la cera y todos los materiales necesarios. Su hermano vino a enseñarle a utilizar la máquina y a hacer velas. Y avanza a buen ritmo.

«Me dijo que se ganaba bien la vida con la fabricación de velas y que pensaba que este proyecto sería viable en favor de sus hijos, para alimentarlos bien y enviarlos a la escuela. Ya ha ahorrado unos 196 euros.
Estoy segura de que, al tener menos gastos el año que viene, tendrá más ingresos y no tendrá que depender de ayudas externas: ¡volverá a salir adelante!». Sor Aster.

Tiruwork ya ha podido pagar la matrícula y las tasas escolares del próximo curso, que empieza en septiembre.

«Los niños van bien. Los dos mayores han pasado a cuarto curso. Los dos siguientes han terminado la guardería y en septiembre estarán en primero. El más pequeño empezó la escuela este año. Su estado nutricional ha mejorado: ahora comen bien y lo suficiente para permitirles crecer». Sor Aster

El proyecto terminará a finales de año con un último pago para los gastos de manutención. Tiruwork podrá comprar una segunda máquina y más materiales para fabricar distintos tipos de velas. Ahora puede quedarse tranquila porque tiene ingresos.

«En nombre de Tiruwork y de sus niños, me gustaría daros las gracias a vosotros y a todos los que habéis ayudado a dar esperanza a esta familia. Que Dios os bendiga abundantemente y os recompense a cada uno de vosotros como solo Él sabe hacer.
Muchas gracias». Sor Aster.

Con ellos, ¡gracias a vosotros!

*Sor Tigist, la encargada del proyecto, falleció repentinamente en enero de 2024.
Este proyecto era muy querido para ella.
Sor Tigist estaba infinitamente agradecida a los donantes y describió su misión como Hija de la Caridad de la siguiente manera: «Mi papel en la comunidad es desarrollar el espíritu de los niños necesitados, tocar sus corazones y transformar sus vidas».

«Antes de que Sor Tigist ascendiera al cielo, este es el milagro que hizo por mi familia». Tiruwork