Sabitra, una mujer casada de 21 años de Benighat, en el distrito nepalí de Dhading, nos proporciona una sorprendente historia de resiliencia y crecimiento. A los tres meses, Sabitra perdió los pies en un incendio nocturno. Sus padres la criaron, pero a menudo se sentía aislada y se preguntaba por qué era diferente de sus hermanos. Algunos culpaban a sus padres de su condición, lo que agravaba aún más su tristeza.

A pesar de estos obstáculos, la vida de Sabitra dio un giro esperanzador cuando conoció del Programa de Formación de Liderazgo para Mujeres Rurales del Centro Navjyoti de Baluwatar, Katmandú. Animada por su hermana, decidió inscribirse en el Centro, lo que le abrió nuevas vías. Sabitra siguió cursos de sastrería, punto y estética. Esta formación no sólo la dotó de valiosas habilidades, sino que también fomentó un sentimiento de autoestima y belleza que no había experimentado antes. La oportunidad de residir en el Centro y participar en todo el programa era imposible sin el apoyo de las Hermanas de la Caridad de Nazaret y la ayuda de sor Meera Bilung.

Sor Meera Bilung con Sabitra

Su empeño en completar su formación a pesar de dejar y echar de menos en casa a su hijo de 4 años, Abin, pone de relieve su determinación de asegurarle un futuro mejor. Su voluntad de terminar el curso de cuatro meses, incluso cuando su hijo enfermó, pone de relieve su dedicación. En el Centro Navjyoti, Sabitra ha encontrado una comunidad de apoyo formada por personas que afrontan retos similares, lo que le ha ayudado a normalizar su discapacidad y ha reforzado su determinación de ser independiente.

Su objetivo es abrir su propio negocio de corte y confección para proporcionar una vida estable y plena a su hijo, garantizando su educación y bienestar. Además, el Centro ha contribuido significativamente, enseñándole a leer y escribir y mejorando sus habilidades de comunicación. Ha ganado confianza y determinación para desafiar las injusticias sociales. La historia de Sabitra es un testimonio de la resiliencia y la capacitación de las mujeres en todo el mundo.

Empoderar a las mujeres es vital para construir economías más fuertes, comunidades más sanas y sociedades más equitativas. Crea un efecto dominó que beneficia a comunidades y naciones enteras. Este es un aspecto clave del Objetivo de Desarrollo Sostenible 5.

Spalding Hurst
Fuente: https://nazareth.org/